El Espanyol que espera Melero da miedo

Es una de las piezas claves de Rubi en la pizarra del Almería, un jugador que se ha convertido como en el faro de los rojiblancos este curso en el Campeonato Nacional de Liga en Primera División. Nos referimos a Gonzalo Melero, un profesional del fútbol que, sin estar físicamente al 100%, lo está dando todo y se está dejando el alma por el escudo y la camiseta del Almería de Turki.

Fue titular en el partido ante el Valladolid en el Estadio de los Juegos Mediterráneos y, como siempre, lo dio todo hasta que se quedó sin gasolina y Rubi tuvo que quitarlo del terreno de juego del recinto deportivo de la Vega de Acá.

En la antena de la Cadena SER

El jugador del Almería fue protagonista el domingo por la noche en El Larguero de la Cadena SER, donde habló el encuentro ante los de Pucela, pero sobre todo de la final del próximo domingo, a las 21:00 horas, en el campo del Espanyol, uno de los estadios más modernos de la Liga de las Estrellas.

“No damos por bueno el 0-0, sabíamos que ganando teníamos la salvación matemática, hicimos un partido para ganar y estuvimos más cerca de ganar que de perder. El Valladolid vino a empatar, pero nosotros queríamos los tres puntos”, fue el primer mensaje de Gonzalo Melero en El Larguero de la Cadena SER.

La última jornada se presenta de infarto porque queda un billete para Segunda División y siete candidatos, que son muchos para la jornada 38 en el Campeonato Nacional de Liga en Primera División.

Clasificación

El Espanyol ya está descendido a Segunda: “No sé si nos puede beneficiar que el Espanyol llegue al partido descendido, me espero un Espanyol al 100%, aunque igual al haber descendido puede soltarse un poco más y jugar sin esa presión. Seguro que querrán ganar, juegan delante de su afición y tendrá que defender el escudo. Será un partido a cara de perro”.

Sigue dándole vueltas a la cabeza al partido con el Valladolid: “Lo hicimos todo para ganar, no podemos reprocharnos nada porque tuvimos ocasiones como para ganar el partido y salvarnos. Solo había un equipo que quería la victoria y se nos ha escapado porque no hemos tenido esa precisión de cara a gol. Nos toca hacer los deberes en la última jornada”.

“El año pasado no se lo deseo a nadie profesionalmente hablando, pero este año celebro demasiado las victorias porque no sé que nos alejan de todo y sufro mucho con las derrotas. Los resultados condicionan mucho nuestras vidas, llevo todo el año obsesionado con esta tensión, pero es lo que toca. Hay equipos que están peores que nosotros, estamos reforzados para la última jornada. Confío plenamente en mis compañeros”, sentenció en El Larguero de la Cadena SER.