Albañiles e ingenieros

La opinióm del día: A la hora de confeccionar la plantilla y con el anuncio de subida de nivel por parte de Turki, hay que hilar fino para no equivocarse a la hora de acertar con los fichajes para no caer en el error de tener muchos albañiles y pocos ingenieros o viceversa.

Es fácil equivocarse a la hora de armar un equipo para Primera. La historia está salpicada de batacazos y a mí me viene a la memoria ese equipo obrero de Maguregui que salvó la Primera con la gorra y plagado de ingenieros se fue al pozo con Arsenio Iglesias.

Eso de “corre tú que a mí me da la risa” se sigue dando en nuestro fútbol y en Primera también se corre mucho y se lucha como en Segunda pese a existir mayor calidad.

Pico y pala

Toda plantilla de Primera suele contar con futbolistas de corte obrero que siempre aparecen en el once con un gran regularidad. Son jugadores que hacen funcionar a otros y los entrenadores saben como y donde ponerlos.

Esos equipos llamados obreros llevan muchos años en Primera y no están exentos de calidad pero siempre fieles a su filosofía de juego que les ha ido muy bien. ¿Para qué cambiar?

Calidad

Otros futbolistas de corte diferente también son necesarios. Esos ingenieros y arquitectos que van por el campo en pedestal aportan al equipo ese pase final y ese toque sutil para acabar una jugada simple en gol.

Tener uno o más ingenieros en la plantilla siempre es necesario y en la medida de inculcarles ese corte obrero los hará mejores para el equipo y ayudarán a la victoria.

Maestro de obras

Entre picos y palas. Albañiles e ingenieros siempre estará el maestro de obra para que al final se logre lo que todos pretenden: en fútbol es ganar un partido y otro y otro y…

Si Rubi es capaz de poner a funcionar a los albañiles y a los ingenieros lo pasaremos bien en Primera dentro de lo que exige ser un recién llegado a la categoría.

Siempre van a correr más los albañiles pero los ingenieros hacen mucha falta.

Y Rubi que se ponga el casco amarillo para una buena obra.