Consumir harina molida como en el siglo XIX será una realidad en este pueblo

Hace solo unos días arrancó la restauración de uno de los lugares más emblemáticos de Zurgena, su molino harinero del siglo XIX. Este molino tiene una importancia especial para los vecinos, porque este lugar ha sido un punto de encuentro, ocio, o de paso, e incluso “en el han nacido vecinos de nuestro pueblo”, apuntó el alcalde Domingo Trabalón que añadió que es un lugar que “está muy ligado a la historia del municipio y a nuestra gente”.

Y es que el avance de la agricultura en la provincia con cultivos de cereal en muchos puntos de la misma hizo que se construyeran infraestructuras propias para estas labores. Así construyen en 1863 el conocido como ‘Molino del Lugar’, en Zurgena junto a una gran chimenea alzada junto al mismo y que los vecinos usaban para refinar las harinas de trigo, usando el agua del río para su funcionamiento.

“Antiguamente el rio Almanzora tenía agua y ese agua movía unas turbinas que hacían que se movieran las cuatro ruedas de molienda de este molino y cuando no había suficiente caudal lo hacían con una caldera que calentaban con carbón natural”. Una vez que han comenzado esta puesta en valor y su respectiva restauración han descubierto una peculiaridad que podría hacer de este molino el más importante de Andalucía.

Según explicó el alcalde, “el molino más importante de Andalucía se encuentra en Málaga y cuenta con dos ruedas de molienda, mientras que el de Zurgena tiene cuatro ruedas, podría ser un antes y un después para el pueblo de Zurgena porque podríamos estar hablando del molino harinero más grande de Andalucía” puntualizó el primer edil.

Un hecho que no solo sería importante para el pueblo sino para toda la provincia. El proyecto de restauración y de su puesta en valor es muy ambicioso y no quiere parar solo en una mera apertura para realizar visitas guiadas, sino que además tras la restauración “queremos restaurar también esas ruedas de molino, para que los visitantes puedan ver en funcionamiento este molino y además llevarse un kilo de harina recién molida en esta visita” replicó Trabalón.

La primera fase de esta restauración está prevista que culmine en octubre y comenzará así una segunda fase financiada por los fondos europeos Next Generation con una inversión de  650.000 euros y que si se siguen los tiempos estipulados en septiembre de 2024 estaría previsto que finalizasen los trabajos de restauración y este espacio emblemático podría abrirse al público.