El origen del Arrecife de las Sirenas, seña de identidad de Cabo de Gata

El Arrecife de Las Sirenas es uno de los puntos más característicos, visitados y fotografiados del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar. Junto al faro, está situado en el punto geográfico exacto del cabo de Gata, siendo la parte más oriental del sur de España.

A pesar de ser uno de los puntos más conocidos de este paraje almeriense, son muchos los que desconocen el origen de este recurso natural, una de las señas de identidad de Cabo de Gata.

De origen volcánico, y de composición andesítica, cuenta con una edad de entre 12 y 13 millones de años. Las formaciones rocosas del arrecife que se elevan por encima del nivel del agua se corresponden con la chimenea de un antiguo domo volcánico y deben su color oscuro al material volcado por ellas. Llama la atención las siluetas afiladas de los peñascos, que se originaron tras la cristalización del magma.

El nombre de este bello rincón del parque natural está asociado a los pescadores de la zona. Cuentan que en las proximidades de estas formaciones rocosas los trabajadores de la mar creían ver sirenas, aunque realmente se trataban de focas monje (especie que ya no están presentes en la zona).

Punto de información

Los numerosos visitantes que acuden cada año al Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar y a este espacio puede observar el Arrecife de Las Sirenas desde el mirador que lleva el mismo nombre, así como las aguas cristalinas que lo rodean. Junto a él, hay un punto de información para atender a los turistas, así como varios paneles informativos. 

El Arrecife de Las Sirenas es un estupendo punto de partida para practicar senderismo y contemplar los bellos paisajes de este enclave natural. Una de las opciones puede ser la del sendero Arrecife de las Sirenas-Cala Rajá, pero más célebre es el trazado que llega hasta la playa de Mónsul.

Otro de los atractivos de este lugar es la vía de acceso, la carretera provincial AL-3115, que une la barriada almeriense de Retamar con el Faro de Cabo de Gata, una de las más transitadas de Almería durante los meses de verano. De trazado sinuoso y estrecho, permite contemplar unas bellas estampas del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar.