Níjar inicia las obras de carril bici que sacará a los ciclistas de la AL-3111

El Ayuntamiento de Níjar no quería esperar más, como bien reconocía ayer Esperanza Pérez Felices, su alcaldesa. Ya puso en marcha las obras de un carril bici que unirá Campohermoso y San Isidro, los dos núcleos urbanos del municipio nijareño con más población. Con un trazado de 3,7 kilómetros, unirá a un total de 15.600 vecinos.

Destacaba la regidora de Níjar que esta actuación cuesta 2,4 millones de euros "de fondos propios", que será ciclopeatonal y que, además de promover una movilidad más sostenible entre los habitantes del Campo de Níjar, servirá sobre todo para sacar a las decenas de usuarios de bicicletas que pedalean cada día por la AL-3111, la carretera que vertebra esta comarca y que está considerada también como la más peligrosa.

A comienzos de semana se hizo público un comunicado, liderado por la Parroquia de San Isidro en la que se mostraba el hartazgo de cientos de nijareños por la falta de seguridad de dicha vía que va desde el Mesón El 21 hasta Campohermoso, que no cuenta con arcén y que supone un peligro constante, sobre todo, para los numerosos trabajadores del sector agrícola que se desplazan en bici sobre ese asfalto de reducidas dimensiones que suele tener un tráfico denso.

La puesta en marcha de este carril bici, pese a no transcurrir por la totalidad de los 12 kilómetros de la carretera en la que se han producido numerosos atropellos de ciclistas en los últimos años, algunos de ellos incluso con víctimas mortales, es un importante avance, un destacable paso para empezar a solucionar el problema de la seguridad en la zona.

Movilidad sostenible

Con la puesta en servicio del carril bici se cumplirá uno de los grandes objetivos del plan de movilidad comarcal que, por la especial configuración del territorio, el tipo de agricultura desarrollada en la zona, el modelo turístico que se persigue o la repercusión del Parque Natural, exige la implementación de este tipo de viales para cumplir con la exigencia de la UE de cara a poder acceder a nuevos fondos destinados a acciones de movilidad.

El carril bici no es sólo la zona de rodadura para estos vehículos de dos ruedas, sino que incluye una completa red de servicios generales, alumbrado público, puentes metálicos para salvar las ramblas de Las Eras y El Pantano y rotondas que, al mismo tiempo, permitirán una mejor regulación del tráfico rodado. De este modo, lo cruces de Los Pelaos y El Omega pasan a convertirse en glorietas que aportarán mayor agilidad y seguridad a los conductores.