A las siete y media de la mañana de este día 3, primer viernes de marzo, arrancaba el debido cumplimiento con la tradición: los hermanos del Prendimiento abrían las puertas de la Catedral para iniciar así el besapiés a Jesús Cautivo de Medinaceli.
Durante más de doce horas ininterrumpidas, los almerienses están citados con la devoción en una jornada en la que, tal y como plantea la propia hermandad, se espera que acudan unas 12.000 personas, aproximadamente.
Desde el besapiés celebrado en el primer viernes de marzo de 2020 (celebrado ya con alguna que otra incógnita), este es el primero que se lleva a cabo con total y absolutamente normalidad, sin mascarillas y con la posibilidad de besar la imagen tallada por Antonio Joaquín Dubé de Luque en 1997 tras él dramático incendio que arrasó con la anterior.
El Grupo de Artillería de Campaña II de la Legión, como hermanos honorarios de la Hermandad del Prendimiento, custodiarán la imagen de Jesús Cautivo durante una parte de la veneración, repitiendo así las escenas protagonizadas el pasado año, con la guardia legionaria y cambios de guardia.
El besapiés finalizará, aproximadamente, a las 21.30 horas de esta noche y durante todo el día se celebran misas en el altar mayor de la Catedral (9, 10, 12 y 19:30 horas), siendo presidida la eucaristía de las 12 horas por el vicario general de la Diócesis de Almería (y donsiliario de la hermandad), Ignacio López Román.
Así, el Prendimiento y Almería regresan a la tradición más numerosa de la Cuaresma de la ciudad.
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