“La principal labor del Consejo de Estudiantes es ayudar a los alumnos”

¿Cómo funciona el Consejo de Estudiantes de la UAL? ¿cuántas personas forman parte de él?

Las personas que componen el CEUAL nos reunimos en Asamblea alrededor de cuatro veces por cuatrimestre, de forma que podamos tomar acuerdos sobre nuestro plan de actuación, presupuestos, ayudas, informes sobre quejas y trabajo realizado.  Aunque por reglamento hay 36 plazas, actualmente lo componemos 17 estudiantes, pues a principios del curso que viene habrá elecciones. 

¿Qué funciones realiza el Consejo de Estudiantes? ¿En qué habéis trabajado en el presente curso escolar?

La principal labor del Consejo es ayudar a los estudiantes de la UAL a lo largo de su vida universitaria, ya sea informándoles sobre sus derechos, ayudándoles a ejercerlos, fomentando el uso de los distintos servicios de la Universidad, y organizando las actividades lúdicas o culturales que nos pidan. 

En este curso hemos trabajado en multitud de actividades, aunque destacaría nuestra colaboración en la creación de la Asociación Andaluza de Consejos de Estudiantes (ACUA), y en la renovación de los estatutos de la UAL, donde hemos regulado el derecho al paro académico, que antes no teníamos. También hemos debatido el posible cambio del calendario académico, y nos hemos reunido con los órganos competentes para mejorar el servicio de transportes. A nivel lúdico, hemos intentado acercar el ambiente universitario a toda la provincia, hemos colaborado con las delegaciones de la UAL en distintos eventos, hemos organizado dos torneos de 'Magic' y también hemos impulsado la 'Universibirra', que ha sido un éxito.

¿Qué relación tenéis con los movimientos estudiantiles?

Hace poco, nos hemos puesto en contacto con ellos porque todos buscamos lo mismo: ayudar a los estudiantes. Nada más. Por ello, hemos acordado trabajar de manera conjunta en algunos temas, como el de la mejora del transporte, y también les hemos instado a participar en las actividades que organizamos desde el Consejo, porque hay mucho que hacer y toda ayuda es poca.

¿Es una herramienta eficaz para representar a los alumnos? ¿están los estudiantes comprometidos  con la defensa de sus derechos o aún falta más implicación?

Por supuesto, es una herramienta muy eficaz y, sin ella, no tendríamos los derechos con los que contamos a día de hoy, como el paro académico o el derecho a segundas correcciones. Todo se puede mejorar y ese es uno de nuestros objetivos: conseguir que todos los estudiantes de la UAL conozcan sus derechos y obligaciones y formen parte activa de la Universidad.

Desde el punto de vista de los estudiantes, ¿cómo debe mejorar la universidad pública?

Lo primero, es que debe ser gratuita y que las condiciones económicas no afecten a ningún estudiante. Además, muchos títulos se deben actualizar, no sólo en contenidos, sino también en aspectos como la docencia. También es necesario mejorar la formación integral del estudiante, porque aquí nos desarrollamos como personas y como futuros trabajadores.

En Almería, ¿está la comunidad estudiantil integrada en su Universidad? ¿qué mejoras son necesarias para tener más unión y mejores servicios?

Tenemos una Universidad en un entorno privilegiado, no sólo por su localización, sino por la gente que forma parte de ella. La relación con el resto de la comunidad  es buena, aunque mejorable en aspectos como la participación, que es y será la asignatura pendiente de los representantes estudiantiles. Las jornadas de formación o puertas abiertas son claves para una mayor integración en la vida de la UAL. 

¿Cuáles son los principales retos de futuro para los estudiantes universitarios?

Nuestra mayor preocupación es crear un modelo de calendario académico adaptado a las necesidades del estudiante. Es un tema que está a la orden del día y que también debaten el resto de universidades andaluzas. A nivel nacional, nuestra mayor preocupación es conseguir que un órgano tan importante y necesario como el Consejo de Estudiantes Universitarios del Estado (CEUNE) sea convocado, algo que no se hace desde diciembre del año pasado y al que no asiste el Ministro de Educación desde 2015, y cumpla con sus deberes legales para que todos podamos unir fuerzas y llevar a otro nivel esta materia prima tan buena a la que llamamos universidad pública.