La venta de entradas del Dreambeach arranca con los vecinos movilizados

El concejal de Cultura acudió a la reunión de la Entidad de Conservación para dar tranquilidad

Suelos en los que se desarrollará el Dreambeach
Suelos en los que se desarrollará el Dreambeach La Voz
Lola González
21:27 • 19 dic. 2023

La revolución que ha supuesto el traslado del Festival Dreambeach desde Villaricos hasta El Toyo en los suelos comprados por la UD Almería a la Junta de Andalucía está en pleno apogeo. Mientras la promotora prepara ya la salida a la venta este mismo miércoles de las entradas, los vecinos han comenzado a organizarse para tratar de frenar la realización y el Ayuntamiento insiste en tratar de transmitir tranquilidad.



Con este objetivo acudía el concejal de Cultura, Diego Cruz, a la reunión de la Entidad de Conservación realizada la tarde del lunes. Él mismo explicaba en Europa Press que les contó que “el plan de seguridad va a ser un plan de seguridad exhaustivo” y que la trayectoria del festival demuestra que “las incidencias brillan por su ausencia”, ya que por el momento ha estado “controlado con una buena seguridad”. En cualquier caso, insistió en la promesa de la alcaldesa de Almería de mantener más reuniones con vecinos, comerciantes y hoteleros de la zona.



En cambio, para los vecinos este encuentro no dejó tranquilidad, precisamente. Explican que el plan de seguridad no se conoce aún con detalle, por lo cual tienen dudas sobre la forma en la que se va a llevar a cabo. Aseguran que el propio edil de Cultura les dijo que el traslado se había cerrado en una semana por lo que todo sigue aún muy verde, aunque eso sí, parece que hubo compromiso por parte Cruz de que todos los posibles desperfectos que se ocasionasen con la realización del festival se pagarían con fondos que no salieran de la Entidad de Conservación que pagan los vecinos a través de las cuotas.



Turismo
En ese encuentro, se puso de manifiesto también la preocupación que siente el sector hotelero por las fechas en las que se va a realizar el festival: los primeros días de agosto. Explicaban que se trata justo de la temporada alta para un destino que cuenta con un público familiar que precisamente huye de este tipo de concentraciones de gente, por lo que temen las consecuencias que pueda suponer para ellos.



De momento los vecinos han comenzado a movilizarse viendo las posibilidades de actuación ante un evento que les preocupa.






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