“Sobre Cabo de Gata seguirá habiendo presiones, pero para eso está la Junta”

Ramón Fernández-Pacheco, consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul

El consejero y portavoz del Gobierno andaluz posa en la Delegación del Gobierno de la Junta
El consejero y portavoz del Gobierno andaluz posa en la Delegación del Gobierno de la Junta Juan Sánchez
Antonia Sánchez Villanueva
21:26 • 24 ago. 2023

Ha pasado poco más de un año desde que Ramón Fernández-Pacheco recibió la llamada del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, para dejar la alcaldía de Almería e incorporarse como consejero del nuevo Gobierno andaluz que entonces se formaba. En este tiempo, el joven político almeriense se ha convertido en una cara imprescindible de la política en Andalucía -también es portavoz del Ejecutivo autonómico- y ha estado en el escaparate nacional, sobre todo por la correosa polémica que le ha tocado gestionar en relación con los regadíos del Parque Nacional de Doñana. Fernández-Pacheco pasa estos días en la ciudad que sigue siendo la suya, viviendo la Feria que hace no tanto le tocaba organizar, representar y vivir de cara al público al cien por cien. En esta entrevista repasa aspectos de gestión de su consejería, la de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, del contexto político nacional y, por supuesto, de Almería. 



¿Cuáles son las luces y las sombras de este primer año al frente de la Consejería de Sostenibilidad? 



Desde luego, ha sido un año muy intenso. Hemos seguido con una dinámica de alcanzar grandes acuerdos en el Parlamento, por ejemplo, para aprobar la primera Ley de Economía Circular. Hemos llevado la formulación de importantísimos textos normativos, como la nueva Ley de Montes, la primera estrategia de Economía Azul Sostenible, siempre de la mano de los diferentes sectores. Avanzamos también en la protección de nuestro territorio. Bueno, ha sido un año bastante positivo marcado por el intenso calendario electoral. 



¿Qué ha sido lo más difícil?



Bueno, muy a mi pesar, la relación con el Gobierno de España. Mi intención siempre fue la de tener una relación cordial, pero ha habido determinados asuntos que, desde mi punto de vista, el Gobierno de España ha utilizado de manera torticera y electoralista para intentar desgastar a Juanma Moreno y a su gobierno. El medio ambiente ha sido la estrella en esa estrategia. Confío en que lleguemos a retomar una buena relación institucional que nos permita acuerdos. 



¿Doñana ha sido lo más complejo de esa relación?



Doñana ha sido el paradigma de la utilización política de Andalucía en general y del medioambiente en particular. Nosotros desde el primer momento tendimos la mano y siempre nos hemos encontrado un portazo y una estrategia de desgaste que ni hemos entendido ni compartido. Doñana es una maravilla de la naturaleza. La sequía nos afecta y Doñana no es ajena. Es una situación fruto de las consecuencias climáticas y también de las decisiones que se han adoptado a lo largo de los últimos 40 años. Esa es la realidad. No se puede tomar decisiones maximalistas de manera unilateral y arrojarse los espacios naturales protegidos a la cara sin antes haber agotado la vía del diálogo. 



¿Va a seguir adelante la iniciativa parlamentaria en marcha? 

Es un asunto parlamentario, evidentemente. Pero la propuesta nunca ha sido de máximos, ni hemos dicho jamás que fuera inamovible. Todo lo contrario, siempre dijimos que estaba sujeta a aportaciones. Lo intentamos por la vía extra parlamentaria con solicitudes de reunión al Secretario de Estado de Medio Ambiente, sin ningún éxito. Se intentó en el trámite parlamentario. El PSOE se negó a presentar ni una sola enmienda. A mí me encantaría comenzar el curso político manteniendo una reunión con el Ministerio en la que podamos conocer cuál es la solución que aportan. 


¿Qué riesgos tiene la sequía derivada del cambio climático para la economía de Almería? 

El cambio climático es una realidad palpable. Nunca habíamos estado tantos días superando los 40 grados. Hemos visto cómo Macael o Albox han marcado la máxima nacional durante días. La boya de Cabo de Gata marcaba su máximo histórico de temperatura del mar. Bueno, son señales. El cambio climático tiene efectos para la naturaleza, para la salud y también para la economía. La responsabilidad de un gobierno es intentar luchar contra él en la medida de nuestras posibilidades y preparar el territorio para aliviar sus consecuencias. Es lo que estamos haciendo. 


En el caso de la agricultura, ¿cómo puede afectar? 

La agricultura de Almería no es negociable. Lo responsable es poner los medios para intentar paliar esa situación y creo que se está haciendo de manera razonable, al menos en lo que tiene que ver con la Junta de Andalucía. Hemos visto la puesta en marcha del sistema terciario en Roquetas, en El Ejido, en la ciudad de Almería se culmina la conexión de los depósitos de la Pipa con el de San Cristóbal y de esa manera llevar agua desalada al 100% de nuestro casco urbano. Ojalá que el resto de administraciones tuvieran la misma sensibilidad y pudiéramos hablar de la desaladora de Carboneras, que sigue paralizada, de la desaladora de Cuevas, que hace más de diez años se llevó una riada. En fin, si todos arrimamos el hombro, podremos paliar con mayor garantías las consecuencias de la sequía. 

    

¿Está sobre la mesa proteger más territorio en Almería?

Hay algunas voces que para determinados espacios forestales solicitan mayor nivel de protección. Nosotros estamos abiertos a estudiar cualquier posibilidad, siempre que se haga con el consenso del territorio. La protección nunca puede ser una imposición desde la administración a la sociedad, debe ser justo al revés. 

 

La joya en Almería es Cabo de Gata. ¿Cómo está en términos de presiones? 

La etapa de la negación de sus valores ecológicos está absolutamente superada. Todo el mundo es consciente de que es una joya que tenemos la obligación de preservar. Eso no quiere decir que no seguirá habiendo presiones de todo tipo para que bajemos el listón, pero para eso está la Consejería y nuestra prioridad absoluta es la conservación. Ahora bien, ¿ese deber es absolutamente incompatible con la actividad humana? Por supuesto que no. A todos nos interesa que haya determinadas actividades económicas que le den vida al parque, pero siempre de manera sostenible. 


¿Hay que abrir más la mano? 

Yo creo que no, el Parque Natural cuenta con unos mecanismos y una normativa, que por supuesto puede ser revisada. Tiene también su Junta Rectora, en la que están representados los diferentes sectores. Lo que tenemos que hacer es hablar mucho, consensuar mucho, y tener claro qué idea de parque natural queremos para el futuro. Y desde luego, el gobierno de Juanma Moreno tiene claro que el futuro de Cabo de Gata pasa por la preservación y hacerlo compatible con un desarrollo sostenible que es la realidad del parque actual. ¿Habrá en el futuro presiones económicas de diferentes ámbitos para actuar en Cabo de Gata? Probablemente sí, pero para eso está la Junta de Andalucía, para garantizar que esa presión nunca vulnere los valores de Cabo de Gata. 


Vayamos ahora al plano político. ¿Fue una decepción el resultado de las elecciones generales para el PP? 

Todos los resultados electorales tienen diferentes lecturas. Alberto Núñez Feijóo es el primer presidente del Partido Popular en toda su historia que gana las elecciones a la primera. Ha sacado un resultado magnífico teniendo en cuenta de dónde partíamos. Evidentemente no era el resultado que esperábamos. A nadie se le escapa que la intención del PP era sacar una mayoría suficiente para poder formar gobierno en solitario. Bueno, creo que lo razonable ahora es que el partido analice por qué ha sucedido esto. Y en cualquier caso, el PP no puede nunca dejar de reivindicar que es el partido favorito de los españoles. 


Si al final Feijóo no consiguiera la investidura, ¿sería un fracaso? 

Yo no creo que fuera un fracaso jamás, la vorágine en la que nos encontramos no puede hacer perder la perspectiva. Si lo analizamos desde la perspectiva de cómo estaba el PP hace un año y medio, en el que el partido entró en la mayor crisis de su historia, quién hubiera dicho que apenas un año después íbamos a ganar las elecciones generales, que íbamos a gobernar en la gran mayoría de las comunidades autónomas y ayuntamientos. Todo el mundo lo hubiera calificado como un gran éxito. Insisto, creo que no debemos perder la perspectiva de lo que ha sucedido y de lo que está por suceder. Sabemos perfectamente lo que Alberto Núñez Feijóo propone para la investidura, lo que está dispuesto a negociar y lo que no, con la Constitución y la ley como línea roja infranqueable. Sin embargo, hasta dónde está dispuesto a ceder Pedro Sánchez para amarrar los votos de Junts? Eso es lo que yo creo que preocupa a la gran mayoría de los españoles. 


 ¿El modelo andaluz es el referente para el PP nacional? 

Andalucía es la principal organización territorial que tiene el Partido Popular de España. Y qué duda cabe que tenemos un líder, Juanma Moreno, con un carisma especial que traspasa la frontera de Andalucía, eso es algo que nadie pone en duda ya, es un líder coherente, que mantiene una línea centrada en el interés general. Y yo creo que Alberto Núñez Feijóo, como persona inteligente, sabe que hay que contar con Juanma Moreno, no solo en el ámbito andaluz, sino en el ámbito nacional. Eso es un orgullo para todos. 


Si hace un año hubiera sabido lo que sabe hoy, ¿se habría pensado aceptar ser consejero?

No, en absoluto. Estoy muy contento de la decisión que adopté. Estoy muy agradecido a Juanma Moreno por la confianza para hacerme consejero de su gobierno y después su portavoz. Estoy muy orgulloso. Yo he tenido la suerte de llegar e irme de las responsabilidades cuando yo he querido. Estoy muy agradecido a mi ciudad en la que sigo viviendo, a la que quiero y adoro con toda mi alma y a la que le deberé siempre mucho. Pero estoy muy contento también de la decisión que adopté para seguir trabajando por Almería desde el Consejo de Gobierno. 


¿Hay algo que eche de menos de la Alcaldía ahora que estamos en Feria?

Yo he sido muy feliz como alcalde Almería y además sigo muy pendiente de la actualidad, hablo con la alcaldesa varias veces a la semana. 

 

¿Le da consejos? 

Consejos no, porque a María no le hacen falta en absoluto. Todo lo contrario. Hablo con ella, primero porque es mi amiga, y en muchos casos ni siquiera hablamos de política ni de la ciudad. ¿Si echo de menos la alcaldía? Una parte sí, porque he sido muy feliz como alcalde de Almería, se han hecho muchas cosas, quedan muchas por hacer y me ilusiona cada proyecto que María anuncia y cada proyecto que María consigue como si lo estuviera haciendo yo. 

 

¿Qué cinta se va a quedar con las ganas de cortar? 

La del AVE, sin lugar a dudas. Si yo tuviera que elegir la cinta que poder cortar en el futuro, en el pasado o en el presente, sería la llegada de la Alta Velocidad a Almería, sin lugar a dudas. 


No tiene dudas, entonces, de esa llegada.

Puedo parecer iluso, pero yo estoy convencido de que el AVE va a llegar a Almería. Si llegará en 2026 es más complicado decirlo, sobre todo si nos atenemos a la afirmación que los diferentes ministros de Fomento de todos los colores políticos han hecho respecto a esa realidad. Nos han prometido ya tantas fechas que es difícil otorgar confianza respecto a la actual. Pero lo que sí está claro es que se están dando pasos en firme para que así sea. Creo que el acuerdo para desbloquear la financiación del soterramiento es uno fundamentla. No concibo que no pudiéramos tener AVE. Sería intolerable. Es esa y las infraestructuras hidráulicas las dos cuestiones capitales que tiene esta provincia. 


Ha hecho el Camino de Santiago, ¿qué le ha pedido al apóstol?

Nada, no le he pedido nada. He ido a disfrutar, a pasármelo bien y a pensar. 


¿Y trae buenos pensamientos?

Muy buenos y positivos. 


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