Cajamar y Junta: Quién sale ganando y perdiendo en este ‘cambio de cromos’

Edificios por solares urbanizables en una operación con mucha letra pequeña

Edificio de Cajamar en la Plaza 3 de abril (antigua Estación de Autobuses).
Edificio de Cajamar en la Plaza 3 de abril (antigua Estación de Autobuses).
Manuel León
23:27 • 17 jul. 2023

Aunque a tenor de las frases de Carolina España  ayer en el salón de actos de Cajamar, el acuerdo entre San Telmo y el Grupo cooperativo almeriense es idílico, todo apunta a que aún hay mucha letra pequeña que amarrar por ambas partes en el expediente que se acaba de iniciar por parte de la secretaría general de Patrimonio.



Desbrozando esta exótica operación que puede parecer un simple ‘cambio de cromos’, se observan los siguientes puntos a tener en cuenta: la Junta ha llegado hasta hace unas semanas a ofrecer los 86.123 metros de edificabilidad de El Toyo I, en 12,8 hectáreas, a 250 euros el metro, es decir a un valor global de 21,5 millones de euros. En julio de 2022 lo intentó vender en subasta, sin tanteadores, por 23,6 millones. Se entiende que las 87 hectáreas que adquirió el jeque en El Toyo II también de suelo urbanizable, a 11,2 millones, fueron un precio especial por ir proyectadas para equipamientos deportivos. En principio, el mandamás del Almería, no debería poder construir ni un solo chalet a ese precio tan ventajoso; por otro lado, el precio de mercado de los dos edificios de Cajamar, con seis alturas sobre una planta de en torno a mil metros y sótanos, tendrían un precio de mercado de 18 millones de euros, tirando por arriba, a una cotización de 1.500 euros el metro, teniendo en cuenta también que se trata de edificios con altas calidades de construcción y que la Junta de Andalucía “apenas tendría que realizar desembolso por obras de rehabilitación”, exclamó ayer la consejera España.



A la pregunta de si habrá compensación o es una permuta limpia, en principio, los protagonistas respondieron que es lo segundo, “aunque las cifras no están cerradas, el expediente se está iniciando”, matizó Carolina España. Todo apunta a pensar que qué necesidad había de anunciar con tanta premura una operación urbanística de canje de inmuebles que parece aún cogida con alfileres; qué prisas había de darla a conocer si aún quedan cinco meses para cerrarla. 








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