“Almería puede aportar mucho más si se le dan las infraestructuras”

El consejero de Hacienda dice que el Gobierno hará “todo lo posible por tener Presupuestos”

Juan Bravo posa para el fotógrafo en la redacción de La Voz y la Cadena SER
Juan Bravo posa para el fotógrafo en la redacción de La Voz y la Cadena SER Juan Sánchez
Antonia Sánchez Villanueva
22:33 • 11 nov. 2021 / actualizado a las 07:00 • 12 nov. 2021

Juan Bravo Baena, el hombre que controla las finanzas de la Junta de Andalucía, sabe que no es el más popular del gabinete pero sí el que da aire a los pulmones del gobierno andaluz. Experto en Derecho tributario e inspector de Hacienda, es en tiempos de aprobación de Presupuestos cuando el consejero del ramo más se brega políticamente. La negociación de los de 2022, los últimos de la legislatura, está siendo también la más compleja: la llegada del maná de los fondos europeos pende de unos apoyos parlamentarios que no llegan y se ponen muy cuesta arriba. Estos días, el consejero de Hacienda vuelve a hacer ronda de negociaciones. 



¿Por qué tendríamos que creer los almerienses que estos presupuestos son buenos para Almería?  



Porque son presupuestos de recuperación, pero, sobre todo, de transformación, con una aportación muy importante de fondos europeos, 5.899 millones de euros. Para ese cambio hay dos vías, la revolución verde y la transformación digital. Y hay provincias como Almería que tienen muchas posibilidades. Si hablamos del agua, es una de las políticas que Europa quiere primar, si hablamos de la revolución verde, si hablamos de la transformación digital vinculada al agro, son cuestiones que pueden marcar la diferencia.  



¿Y no hay para Almería elementos que corrijan déficits históricos? 



Sí, por ejemplo, el mayor déficit histórico era el sanitario y el educativo. La mayor inversión que trae el presupuesto es en sanidad y en educación. Pero si uno compara el último presupuesto socialista y el último de esta legislatura, ve que hay 3.057 millones de euros más en sanidad. Eso, además, representa que tengamos mil facultativos más, que además tengamos 246 millones para refuerzo Covid, más de 400 millones de inversión. Algunos de esos proyectos son de Almería, como determinadas infraestructuras educativas, o por ejemplo, en el ámbito universitario, el proyecto para Medicina.  



Las universidades, entre ellas la de Almería, están enfadadas con estos Presupuestos.  



No son las únicas, todo el mundo quiere más y es entendible. Seguramente la consejera de Agricultura también le diría que quería más recursos porque se le van a quedar proyectos sin hacer. Se marcó claramente que la prioridad era sanidad, educación y políticas sociales. Teníamos 2.317 millones menos del Gobierno de España, imagínese la dificultad del encaje. Hemos conseguido quedarnos prácticamente con el mismo dinero que el año pasado en autofinanciada. Pero, sin embargo, tenemos casi 400 millones más de incremento retributivo de los funcionarios y algunas necesidades, como los refuerzos Covid. Esto obliga a que haya consejerías en las que la autofinanciada tiene que reducirse. Agricultura ha tenido que renunciar a proyectos que hemos cambiado por fondos europeos. Las universidades, si hacemos la comparativa del 2018 al 2022, tendrán 190 millones de euros más, en el último año 46 millones más, un incremento del 3 por ciento.  



¿Pero podría retrasarse la Facultad de Medicina de Almería?  

En principio no debería ser. A las universidades se les ha intentado dar porque tenían necesidades y era verdad. Hemos puesto 190 millones de euros más. Hemos puesto además la disponibilidad de quienes tenían remanente de tesorería que hasta ahora no habían podido utilizar. Había un acuerdo del gobierno anterior en 2018, a las puertas de las elecciones, de un incremento retributivo para el personal de 70 millones y una rebaja de la carga lectiva. Que sepamos que si se les pone más dinero a las universidades, en principio obliga a quitar dinero de la sanidad, que es la que tiene más autofinanciada. Lo que sí hay son oportunidades de inversión en transformación digital y eficiencia energética, para eso tenemos mucho dinero y necesidad de ejecutarlo. Ahora, si lo que plantean es otro tipo de proyectos que no estén cubiertos por los fondos europeos, no podemos.  


¿Lo que está proponiendo es que las universidades presenten proyectos que puedan acogerse a esos fondos europeos por su perfil innovador?  

Correcto, pero Medicina ya digo, como sería para el curso 22-23, tampoco debiera ser un problema porque creo que hay capacidad con ahorros que ellos nos han planteado. Con lo cual se puede atender porque lógicamente es progresivo, es el impulso a algo que lleva años parado y con lo que el consejero de Economía se ha comprometido. A partir de ahí tenemos una situación económica que nos lleva a ser prudentes. Estamos viendo, por ejemplo, la inflación al 5,5. Y eso está provocando en algunos casos dificultades en la contratación y las obras, porque los costes se han disparado. Por eso, asumiendo la voluntad de seguir invirtiendo en las universidades, creo que también los rectores cuando se explica este entorno, lo entienden.  


Su compañera Carmen Crespo dice que este presupuesto mima a Almería. ¿Qué es mimar a Almería?  

Atender las necesidades. Los territorios que pueden crecer más son Almería, Huelva, Jaén. Se mima a Almería porque se invierte mucho en los principales sectores productivos, que es lo que interesa. Carmen ha hecho un trabajo fantástico para constituir un centro de I+D+i, que es lo que nos hace diferenciadores. La administración tiene que ayudar utilizando esos recursos que vienen de Europa de la mejor manera. Y ahí tenemos un enorme reto, porque hay mucho dinero, pero también tiene una dificultad y es la gestión de tanto dinero. Tener los presupuestos significaría que todo eso se puede activar mucho más rápido.  


En román paladino, ¿no tener presupuesto pone en riesgo el dinero europeo?  

Claro. Para que le llegue el dinero, el Gobierno de España tiene que aprobar la reforma de las pensiones y la reforma laboral y con los criterios que ha pedido Europa. A diferencia de los Next Generation, estos fondos llevan hitos y objetivos, no vale que me traigas las facturas que justifiquen que lo has gastado, sino que además has conseguido lo que has dicho que ibas a hacer. Pero además hay plazos, si no ejecutas en el tiempo que te dan, te restan lo no ejecutado e incluso en la segunda parte del reparto no entras y le dan más a otras comunidades. Ahí tenemos una oportunidad de ejecutar bien e incluso más de lo que inicialmente tenemos. Un enorme riesgo es no ejecutar bien y perder parte de esas posibilidades. A los andaluces les costaría mucho entenderlo. 


¿Qué confianza tiene en pasar el primer filtro de enmiendas a la totalidad?  

Pues es complicado, no le voy a engañar, ahora mismo no tenemos ningún apoyo. Vox ha manifestado abiertamente que seguramente va a presentar una a la totalidad. Nosotros esperamos que reconsidere su posición y que vean que sería bueno para Andalucía. Después tenemos la posición del Partido Socialista, hemos tenido varias reuniones y hemos dado respuesta a lo que nos venían planteando. 


Ellos dicen que no. 

Bueno, yo tengo el documento, son 128 páginas. En 48 horas hicimos un documento de contestación de 128 folios en los que explicábamos medida por medida que lo que habían pedido ya se estaban haciendo. Pero, no obstante, que nos planteen qué es lo que quieren otra vez y volveremos a hacerlo. Para nosotros es prioritario tener presupuestos. El presidente y vicepresidente quieren tener presupuesto y vamos a hacer todo lo posible, no le quepa la menor duda.  


¿Hasta dónde está el Gobierno dispuesto a ceder en esta nueva ronda de negociaciones que ha convocado? ¿tiene alguna línea roja? 

Creo hasta ahora hemos demostrado sobradamente nuestra voluntad de llegar a acuerdos. No concebimos que alguien pueda plantear líneas rojas cuando está en juego el futuro de Andalucía. Mire, podríamos habernos ‘guardado’ cartas y esperar a la negociación para sacarlas y ofrecer cosas, pero nosotros no entendemos esto así. Pusimos el máximo esfuerzo desde el inicio, nada más escuchar lo que los grupos expusieron al presidente en las reuniones del 1 de octubre. Entonces no estaba todavía el presupuesto hecho, y por ello pudimos incorporar mucho en lo que todos coincidían: máximo esfuerzo en sanidad, educación y dependencia. De ahí que 45 de las 67 cuestiones que el PSOE plantea en su documento, ya estén incluidas. Algunas, sobrepasadas. Piden, por ejemplo, 40 millones para infraestructuras sanitarias, y hay contemplados más de 400. Hemos vuelto a convocar otra reunión con los grupos. En el caso del PSOE, sería ya la quinta. Creo que con todo esto que le explico queda clara nuestra voluntad. 


El PSOE ha puesto el foco en los 8.000 sanitarios que no se han renovado. ¿Tan inasumible es renovarlos? 

Es importante revelar cuánto esfuerzo se ha hecho. En Andalucía contratamos a 19.500 personas, Cataluña, la segunda, 14.000. ¿A cuántos renovamos? A 12.000, que son todos los médicos, dos de cada tres enfermeros porque en esos 19.500 de refuerzo hay administrativos, conductores, limpiadores, celadores, hay de todo. Hoy la atención hospitalaria no está tan saturada y el tema de la atención primaria hay que reorientarlo. Nosotros ¿que planteamos? En primer lugar, que del año 19 que empezamos nosotros al 22, hay 7.000 facultativos más en el ámbito de la sanidad, es importante que la gente lo sepa, más de 1.100 serían para el año 2022. En segundo lugar, renovamos 12.000. En tercero, consolidamos 1.000 interinos. Y aparte se han puesto 246 millones de euros de refuerzo Covid.  


¿Qué cantidad podría representar esos 8.000 contratados? 

Si hablamos durante un año, no menos de 400 millones de euros. Como comprenderá, es una partida importante, pero no es tanto el dinero, que también. El tema es ¿son necesarios o no? Necesarios siempre, igual que le he dicho de las universidades, pero tenemos que ser capaces de ese equilibrio que nos permita poder pagar y luego ver si lo más necesario, por ejemplo, viene de la atención primaria. Esa es la decisión que estamos tomando.  


Pero si es un escollo insalvable, ¿sería reconsiderable?  

Eso es una decisión que tendrían que tomar el presidente y el vicepresidente. Si me pregunta mi opinión, gastar 400 millones si no es necesario, simplemente porque un partido político lo pone como una premisa, luego hay que pagarlo y no hay dinero ahora mismo para pagar eso. Habría que sacarlo de otro lado. Es que hay que poner prioridades. Y tenemos que tener cuidado, porque hay que volver a la senda del equilibrio presupuestario. Ahora mismo la regla fiscal está suspendida, pero en el 23 muy posiblemente vuelva. En este país ya hemos vivido en 2008 y 2009 lo que significó gastar sin freno y cómo se cayó la economía. Y en 2010 y 2011, el presidente Zapatero tuvo que recortar, congelar las pensiones, recortar el sueldo a los funcionarios, facturas sin pagar. Yo sé que es la parte más fea la que nos toca hacer a Hacienda. 


Y si no se aprobaran los Presupuestos, ¿es partidario de adelantar las elecciones o ir a la prórroga sin más y mantenerse? 

No es una responsabilidad que me corresponda a mí. Le corresponde al presidente y al vicepresidente porque en esa decisión de adelanto de elecciones intervienen muchos más elementos. Yo lo que digo es que es tremendamente más complicado trabajar con un presupuesto prorrogado. Nosotros aspiramos a tener ese presupuesto, vamos a hacer todos los esfuerzos posibles, porque si no, la situación económica, que ya se está poniendo complicada, sería bastante más difícil.  


Las previsiones de crecimiento cambian, los costes se incrementan. ¿Esta inestabilidad no compromete de partida las premisas de los presupuestos?  

Si hay necesidades, tendremos que recomponer algunas partidas. Pero fíjese, el año pasado pusimos un fondo de 450 millones de euros Covid, el presidente Sánchez salió en agosto diciendo que habíamos vencido al Covid, incluso el Partido Socialista nos criticaba. La realidad es que nos hemos gastado más, o sea que no estábamos tan equivocados. Nosotros lo que sí que tenemos es la proyección de nuestra recaudación, siempre que hemos hecho proyecciones las hacemos hacia abajo, nunca hacia arriba. Prácticamente todas las proyecciones que hemos hecho de ingresos, en la práctica se han quedado cortas y han sido superiores. Algunos me critican por hacer un presupuesto muy ajustado, preferimos eso, que si luego hay necesidades no estemos apretados. El presupuesto está preparado para que si hay dificultades se puedan atender sin descomponerse.  


Las empresas licitadoras de obra pública ya plantean incrementar los precios.  

Si, ahí tenemos un problema. La presidenta de Adif, por ejemplo, ha dicho que necesita renegociar los contratos porque se están quedando desiertos. Nosotros ya estamos trabajando essa cuestiones.   


¿Eso va a pasar en Andalucía también? 

Eso va a pasar en toda España, evidentemente. Puede darse que una obra que se haya licitado hace ocho o diez meses ahora el licitador te diga prefiero perder 800.000 de fianza porque, si no, voy a perder cinco millones de la obra. Esto nos obligará a replantear algunas cuestiones. Nosotros lo que hemos guardado como una hormiguita nos va a permitir que en el 22 y el 23 podamos hacer las cosas un poco mejor. En 2019 fuimos la única comunidad autónoma que lo cumplió todo. En el 20 incluso tuvimos un poquito de superávit. Eso te permite que si en el 22 tienes que hacer un esfuerzo, te da, porque has hecho los deberes. Si nos hubiéramos endeudado como pedía la oposición, íbamos a sufrir.  


En términos de contribuyente, ¿la provincia de Almería recibe o aporta más? 

Recibe más de lo que contribuye, pero es que ese es el sistema que tenemos en España. Málaga o Sevilla contribuyen más porque hay más actividad. Pero la clave para igualar es que los que tienen más ayuden a las provincias que tienen menos para que se puedan desarrollar y algún día puedan también ayudar a otras. Almería ha demostrado la importancia de tener una agricultura tan potente, de tener una industria y tener un puerto, puede aportar mucho más si se le dan las infraestructuras. Imaginemos todo lo que podría significar para Almería ese corredor mediterráneo. En la autovía del Almanzora, la consejera Marifrán Carazo ha trabajado mucho. A Andalucía en los últimos dos años ochenta mil personas han venido a vivir, cuando anteriormente se perdía población, algo bueno se está haciendo. Hay territorios como Almería que son fantásticos para atraer a empresas. El dinero es para hacer infraestructuras, no para gastarlo en gasto corriente. 


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