“¿Adelanto electoral en Andalucía por qué? ¿Es que estamos locos?”

Entrevista a Marta Bosquet, presidenta del Parlamento de Andalucía

Marta Bosquet posa para el fotógrafo antes del inicio de la entrevista
Marta Bosquet posa para el fotógrafo antes del inicio de la entrevista Juan Sánchez
Antonia Sánchez Villanueva
07:00 • 08 ago. 2021

Tras un periodo legislativo intenso, atípico y con sonadas anécdotas, la presidenta del Parlamento toma un respiro para encarar el último tramo. En esta entrevista, Bosquet, una de las políticas con más influencia de Andalucía, evalúa el funcionamiento del pacto de Gobierno PP-Ciudadanos, el inicio de la recuperación y los tambores que redoblan el sonido del adelanto electoral. 



¿Cómo definiría este último periodo legislativo en tiempos de pandemia? 



La vida político parlamentaria está marcada por el covid. Pero la verdad es que ha sido una actividad legislativa muy intensa y me siento muy satisfecha porque se están cumpliendo los items que se marcaron. Hablo aquí también como miembro de mi partido y como hacedora de ese acuerdo de gobierno de PP y Ciudadanos. Ahora el vicepresidente Juan Marín, desde su Consejería de Regeneración, ha dado a conocer las conclusiones de las auditorías, que era uno de los puntos del acuerdo. A eso se suma la Ley de Lucha contra el Fraude y Corrupción, en el último pleno se aprobó la Ley de Autoridad Docente, la Ley de Infancia y Adolescencia... Creo que en esta legislatura se está haciendo un muy buen trabajo, no solamente legislativo, sino también de regeneración institucional, que por desgracia era necesario. 



¿La pandemia deja hueco para trabajar en otros ámbitos?



Afortunadamente sí. Es verdad que al principio, cuando se decretó el estado de alarma y tuvimos que constituirnos en diputación permanente, como la actividad se limitó al mínimo, sí lo centramos en cuestiones relacionadas con el covid. Pero a los pocos meses ya se fue ampliando y puedo decir que la actividad en el Parlamento de Andalucía no ha cesado, la hemos llevado a cabo de forma adecuada para que pudiera seguir ejerciendo el Poder Legislativo su función. Para mí es un orgullo, porque hay otros parlamentos que sí han cerrado a cal y canto. 



¿Cuáles son en su opinion los grandes hitos que marcan este periodo? 



Para mí el hito fundamental sería la aprobación de la Ley Antifraude y Corrupción, es el que marca la legislatura. Y a eso le sumaría las auditorías [de empresas públicas], que vienen a determinar ese clientelismo que había en Andalucía. Hacer el estudio para ponerle freno puede marcar un antes y un después de Andalucía. Hace poco salían los datos del paro y Andalucía lidera en este último trimestre los datos de de creación de empleo, el alta de autónomos, el alta de nuevas empresas, las inversiones extranjeras… todo apunta a que Andalucía, pese a la situación de Covid, está cambiando. Y no porque yo lo diga, los datos están ahí.



¿La recuperación es entonces un hecho, no solo algo en lo que queremos confiar?

Yo siempre he dicho que tenía la esperanza de que Andalucía era la se iba a recuperar con más facilidad. Y los datos están ahí. Eso no es casualidad. Eso es que donde hay estabilidad se genera confianza y se favorece la inversión. Si le sumamos que se haya reducido la presión fiscal, y las trabas administrativas para invertir aquí, todo hace que los datos estén ahí. Y quisiera destacar una ley muy importante, que en el último pleno entrara también, la ley del suelo de Andalucía (LISTA), que va a marcar un antes y un después de muchos municipios. En fin, se están sacando muchas cosas adelante que eran demandadas. La fórmula está en remangarse y ponerse a trabajar y pensar en el bien común. 


¿Cuál es la clave de ese éxito?

Sobre todo el éxito del Gobierno es el deseo que tenía de cambiar Andalucía y de trabajar por Andalucía, no por los beneficios de los propios partidos. Ya se dice siempre que el progreso de una sociedad se mide por la calidad de sus instituciones y lo que está sucediendo ahora es una muestra de ello. Hay calidad en las instituciones y regeneración, y en consecuencia eso está repercutiendo positivamente en el progreso de nuestra comunidad andaluza. 


Los cambios de los grupos en el Parlamento han sido numerosos...

(Risas) Esta legislatura estamos muy movidos, sí…


Solo el PP mantiene el mismo portavoz desde el principio. ¿Eso de qué es síntoma? 

Yo presumía, cuando tomé la responsabilidad, que esta legislatura fácil no iba a ser y a las pruebas me remito, porque creo que me ha sucedido de todo. Es verdad que es muy convulsa. Desde desintegrarse un grupo político, como Adelante Andalucía, que ahora se llama Unidas Podemos por Andalucía, prácticamente dividido por la mitad y ahora mismo el Parlamento tiene 12 no adscritos, que no es muy normal, y pasando por los cambios de portavocía de los distintos grupos. Yo creo que cuando se produce un cambio es para funcionar mejor.


¿Afecta a la dinámica parlamentaria? 

Bueno, depende, quizá se produzca más o menos tensión en un determinado grupo. La parte que a mí me corresponde como presidenta es llevar una buena relación, sea cual fuere el portavoz del grupo. Mi obligación es siempre felicitar al entrante y agradecer al saliente. 


¿Pero anticipa eso de alguna manera que este año que queda va a ser más duro, en cuanto a posicionamiento politico?

Bueno, yo creo que es inevitable, porque está claro que en 2022 va a haber elecciones, no por nada, sino porque toca...


¿No antes?

No, antes te aseguro que no… Bueno, te aseguro… yo te hablo por boca de lo que ha pronunciado el presidente, que es el único que tiene la potestad para darle al botón de adelantar elecciones y por su boca ha dicho que mientras tenga una mayoría parlamentaria, y ahora mismo las cosas se van sacando, se va a funcionar. Aparte, ahora mismo sería una irresponsabilidad adelantar elecciones cuando estamos en una quinta ola y en un camino de recuperación. Los primeros que lo castigarían serían los andaluces. Si hay una premisa de que hay elecciones cada cuatro años, habrá que respetarlo, salvo que sea la situación ingobernable. Pero ahora mismo no es el caso.


Entonces, ¿cuando Juanma Moreno insiste en que no está en su planteamiento adelantar las elecciones, hay que creerle?

Sí, sí. También porque yo he hablado con él, y ese es el deseo del Gobierno, tanto del presidente como del vicepresidente. Es verdad que la última palabra la tiene el presidente. Pero entre los dos se tiene el convencimiento de que lo importante ahora para Andalucía es seguir con la buena gestión que se se está haciendo. Ahora, por ejemplo, ha entrado la Ley de la LISTA y es necesario que se acabe su tramitación y que entre en vigor. Si no, habría que volver a iniciar la tramitación en la siguiente legislatura. No tiene ningún sentido y no lo entenderían los ayuntamientos. 




¿Mínimo hasta que no salga la LISTA no debería haber convocatoria?

Ni mínimo ni máximo. Mi dicho es que las elecciones tienen que ser cuando ya ha anunciado el propio Gobierno, en noviembre de 2022. Salvo que, como también dice el presidente, la situación se volviera ingobernable. Pero yo lo que espero es que los grupos de la oposición tengan altura de miras y responsabilidad. Y, por ejemplo, el PSOE tiene un cambio de dirección y tiende la mano de colaboración. Yo espero que no se quede solamente en palabras. 


¿Podría ser que VOX, tras la declaración de Abascal como persona non grata en Ceuta, hiciera visible en Andalucía su presión al PP? 

Sinceramente, que el destino o el futuro de 8 millones y medio de andaluces gire en torno al ombligo del señor Abascal, no lo veo y yo creo que ellos no lo deberían de ver. Yo no comparto que se declare a una persona non grata, sea de cualquier partido, me parece una barbaridad. Pero más allá de ese reproche, el hecho de condicionar el futuro de ocho millones y medio de andaluces por una situación que se ha producido en Ceuta, no creo que lo entendieran los andaluces. Yo pido responsabilidad a los tres grupos de la oposición, y altura de miras. Aquí hay que estar para arrimar el hombro y no con la calculadora electoral en la mano. ¿Adelanto electoral por qué? Si acabamos de aprobar dos decretos y tres leyes. ¿Es que estamos locos? 


¿Se siente el gobierno andaluz en manos de VOX? 

 No, no. El Gobierno andaluz se siente en manos de los andaluces, que son los que mandan y los que determinan el paso. En absoluto. Por eso es por lo que yo pido siempre la responsabilidad al resto de los grupos políticos y, por ejemplo, en el pleno pasado salió la Ley de Infancia y Adolescencia con el apoyo del Grupo Socialista y Adelante Andalucía y con el voto en contra de Vox porque habían presentado una enmienda a la totalidad. Yo creo que eso es lo importante, buscar las mayorías adecuadas para las cosas que van a redundar en beneficio de los andaluces. 


¿El cambio en la portavocía de Ciudadanos es una victoria de Juan Marín frente a otras corrientes de Ciudadanos? 

Yo no hablaría ni de corrientes ni de victorias. En este caso fue mi compañero Sergio el que lo solicitó. No todos los cambios hay que tomárselos desde el punto de vista de las luchas internas, muchas veces hay que entenderlos por que se funcione mejor. En fin, no hay que darle tampoco mayor importancia y relevancia. También es cierto que en la política estamos de paso. Yo ahora soy presidenta del Parlamento de Andalucía y vete tú a saber lo que seré en la siguiente legislatura. Todos tenemos nuestro ego, pero por encima del ego está la responsabilidad. 


¿Diría que en el grupo parlamentario de Ciudadanos hay buen rollo?

Por regla general te diría que sí hay buen rollo. Aparte de eso, cualquiera puede tener compañeros que no tienen por qué ser tus amigos, en cualquier trabajo. Personalmente soy de las que me gusta mucho potenciar las relaciones humanas, porque creo que se funciona con más eficacia y eficiencia. Eso es lo deseable. Pero más allá de que después uno vaya a tomarse una cerveza o deje de tomársela, lo importante es respetarse en el trabajo y, en este caso concreto, como lo que nos une es un objetivo común, el beneficio de los andaluces, pues trabajar por ese objetivo común. En ese sentido, todo el grupo parlamentario vamos a una. 


¿En Ciudadanos de Almería hay corriente crítica? 

Bueno, es que cuando se dice corriente crítica, de verdad no sé a qué se refiere. ¿Que hay muchas cosas que mejorar? Infinitas. Eso también lo digo yo. Por ejemplo, me encantaría que se organizaran más cosas en Almería para tener más contacto con los afiliados,  también se me podría considerar crítica. A nivel nacional, Inés Arrimadas tomó las riendas recién empezado un decreto de alarma, luego ha pasado por un embarazo y se están terminando todavía de conformar los comités autonómicos y provinciales. Eso quizá nos debilite un poco. Yo sí abogo por una mayor celeridad a la hora de los nombramientos de esas estructuras para ponerse a trabajar cuanto antes. Las críticas tienen que hacerse, pero también poniéndonos en situación. 




Los sondeos no le son favorables a Ciudadanos, algunos vaticinan su desaparición del Parlamento. ¿Cómo se encara el trabajo politico con esas perspectivas? 

Bueno, cuando tienes una mala noticia o una mala previsión, te lo puedes tomar de forma pesimista y pensar que las cosas no merecen la pena. O, como yo prefiero tomármelo, desde el punto de vista positivo y decir, pues más hay que apretar y al final decidirán los ciudadanos. Aprovecho para decir que este país, esta comunidad autónoma y esta ciudad serían peores sin un partido como Ciudadanos porque, si no, los apoyos tienen que venir de los extremos y no todo el mundo quiere eso. 


En Andalucía la alianza entre el PP y Ciudadanos está resultando y a nivel nacional, Ciudadanos está marcando distancia con el PP. ¿Eso cómo se casa?

Es que no son las cosas así. Yo me vanaglorio y me enorgullezco de estar en un partido que intenta siempre ser útil, responsable y hacer lo correcto, más allá de que te puedan dar o quitar votos. Por ejemplo, cuando hubo que apoyar un decreto estado de alarma, cuando exigimos prórroga de los ERTEs, por muchas otras cuestiones. ¿Que eso se interpreta por parte de algunos medios como un acercamiento al Partido Socialista? Pues no, es hacer lo correcto en ese momento. Y a lo mejor en algún momento nos hemos equivocado o no se ha sabido explicar, como el intento de moción de censura en Murcia. Hay que recordar que eso era producto de la situación que tenía la Región de Murcia. Pero lo de Madrid no lo provocamos nosotros. Aquí en Andalucía, afortunadamente no hay ninguna brecha y se está haciendo un buen trabajo, lo mismo que en Castilla y León. ¿Qué te garantiza Ciudadanos en un gobierno? Regeneración y que no haya chanchullos ni corrupción. Es lo que espero que valoren los ciudadanos. 


¿Se va a llevar el Partido Popular a mucha gente de Ciudadanos?

Yo te voy a ser clara. No es que el Partido Popular se lleve, es que los que se quieren ir, se van, a lo mejor buscando intereses personales. Gente que ha sido de mi partido, que ha tenido responsabilidades, ahora está obrando de manera muy fea y no voy a citar nombres. Allá cada uno cómo duerma por las noches. 


Ha vivido anécdotas como pocos presidentes del Parlamento, la última la de la rata que apareció en el plenario…

(Risas) En una entrevista en Canal Sur, me pusieron todas las cosas que me han pasado, desde mi entrada triunfal con Antonio Maíllo, lo del diputado Carlos Palomino, lo de Alejandro (el exportavoz de Vox) y todavía no había pasado lo de la rata (risas)… En fin, me imagino que quedará en el anecdotario. Hay que tomárselo con sorna. Fue una tarde desde el punto de vista legislativo gloriosa, porque se aprobaron dos decretos leyes, la Ley de Autoridad Docente, la Ley de Infancia y Adolescencia, la toma en consideración de la LISTA, pero de toda esa tarde gloriosa, lo que quedó al final fue la puñetera rata. Ahora me río, pero te preguntas, ¿así está la política que lo que queda es esto? 



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