Almería, punta de lanza del sistema de alerta ante maremotos

Almería formará parte del Plan Estatal de Protección Civil ante el Riesgo de Maremotos, aprobado por el Gobierno a finales del pasado mes de mayo, un sistema de vigilancia que contiene el protocolo de avisos sobre fenómenos susceptibles de producir maremotos aportado por el Instituto Geográfico Nacional (IGN).

El plan, propuesto por la Dirección General de Protección Civil, recoge como uno de sus objetivos prioritarios la creación del  Sistema Nacional de Alerta por Maremotos, SINAM, que tiene por finalidad avisar acerca de la inminencia de dicha amenaza a las autoridades de Protección Civil y a los servicios públicos de emergencia.

Alerta ciudadana
Parte importante es la disposición de un sistema de alerta dirigido a los ciudadanos que puedan verse afectados, con atención especial a las personas más vulnerables, de tal manera que por parte de las autoridades pueda disponerse lo necesario para asegurar una rápida respuesta y, por parte de la población, puedan adoptarse las medidas de autoprotección que en cada caso resulten adecuadas ante este riesgo.

Para articular este sistema se establece la colaboración del Instituto Geográfico Nacional y del ente Puertos del Estado, ambos adscritos al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), que han firmado un convenio de colaboración en el ámbito de la monitorización del nivel del mar y la generación de alerta de maremotos en las zonas costeras.

El plan en Almería
Dentro de ese Plan de Alerta ante Maremotos Almería jugará un papel importante ya que se trata de una de las zonas con un mayor nivel de riesgo de formación de este tipo de fenómenos; de hecho todos el litoral de la provincia se encuentra en área de riesgo, dividido en dos tramos, de Adra a Almería y de Níjar hasta Pulpí. La existencia de una profunda falla en el Mar de Alborán, donde se unen las placas tectónicas europea y africana, provoca inestabilidad y peligro de terremotos que, al situarse en el mar, pueden dar lugar a los maremotos o tsunamis.

La costa almeriense, junto con la de las Islas Baleares, serán las que presenten una mayor dotación de medios de detección, con mareógrafos y sismógrafos gestionados tanto por Puertos del Estado, a través de la Autoridad Portuaria de Almería, como por el Instituto Geográfico Nacional, y situados principalmente en el entorno de los puertos de Almería y de Carboneras.

Alerta terremotos
Esos medios de detección se sumarán a la red sismográfica repartida por numerosos puntos de la provincia de Almería, operados por el Instituto Geográfico Nacional y otras instituciones públicas. Algunos de los sismógrafos están instalados en el entorno de la Isla de Alborán, una zona muy activa donde se registran con frecuencia movimientos sísmicos.

En cualquier caso la zona que en la actualidad genera más riesgos de maremotos o tsunamis está en el Atlántico, al sur de Portugal. Un maremoto generado allí tardaría unos 55 minutos en llegar a Almería, mientras que uno generado en Alborán lo haría en poco más de 20 minutos. En ambos casos, las olas que lo acompañan pueden alcanzar los ocho metros de altura.

Maremotos en la historia 
Aunque pueda parecer lejano, el riesgo de sufrir un maremoto no es extraño en Almería que, en diferentes momentos de su historia, ha visto cómo la destrucción y la muerte llegaba desde el mar. Posiblemente el mayor fue el que asoló Adra y su costa hace siglos; los cronistas de la época relatan que el agua se retiró de las playas durante un tiempo, para luego regresar con furia, lanzando los barcos tierra adentro y destruyendo toda esa zona costera. Tsunamis menos ‘dantescos’ se vivieron en la provincia en los años 1522, 1755, 1790, 1804, 1954, 69, 75 y 80 o 2003, el último registrado hasta ahora.