“Me he tirado hasta cuatro horas parado, comiéndome literalmente el volante”

Entrevista / Los héroes de la batalla de Almería: Juan Antonio Egea, taxista

Juan Antonio Egea Moreno.
Juan Antonio Egea Moreno. La Voz
Miguel Cabrera
18:10 • 08 may. 2020

Aunque nació en 1974 en Barcelona, donde emigraron sus padres de Senés, Juan Antonio Egea Moreno se siente almeriense de corazón. Llegó a Almería siendo niño,  a los siete años,  y en la actualidad preside Taxi Almería, la asociación que agrupó, con la ayuda del Ayuntamiento,  a Tele Taxi y Radio Taxi en julio de 2019, tras más de tres décadas de competencia.
Juan Antonio espera ahora que pase cuanto antes la pesadilla que ha supuesto para el sector esta crisis. Y ante todo viajará en cuanto pueda a Senés,  donde viven sus padres y su abuela de 92 años, a quienes no ha podido ver desde que comenzó el estado de alarma.



El taxi es uno de los servicios más afectados por la crisis. ¿Han valorado sus pérdidas?
La pandemia ha afectado muchísimo, desde el estado de alarma cayó la facturación desde el minuto uno. Hasta el 26 de abril, cuando todas las asociaciones de Andalucía emitimos un informe a la Junta, las pérdidas en la comunidad eran del 75%, pero en Almería capital superábamos el 85,18%.



¿Cuántos taxis siguen trabajando en la ciudad?
El Gobierno decretó una reducción de flota en el servicio público que nos ha afectado al 50% de los 284 taxistas de Almería. Dejaron de trabajar gente de riesgo, con enfermedades, mayores, taxistas con familiares de alto riesgo a su cargo. Aún así, trabajando el 50% hemos cubierto los servicios sobradamente... ¡si es que no había nada! A finales de marzo, desde que todos estuvimos confinados, salvo los servicios esenciales, fue brutal. Yo salía a trabajar a las seis y media de la mañana y venía a comer con dos carreras hechas, tirándote cuatro horas en una parada, comiéndote literalmente el volante.



 ¿Cuánto han podido ganar cada día?
Yo me he ido a mi casa con 30 euros en un día, a lo mejor por la mañana hacía dos carreras y por la tarde cuatro. Gente con suerte podía hacer un viajecillo a Aguadulce o Roquetas, pero encima con un gran perjuicio, porque te paraba la Guardia Civil dos veces,  y venga pedir documentación al cliente, y se empleaba hora y media para volver. Había muchísimos controles. Hemos bajado un 77% el volumen de llamadas diarias, y en el servicio de pie se han perdido el 95%, porque no había nadie en la calle.
Eso son pérdidas. para tener beneficio hay que cubrir gastos, que rondan los 70 o 90 euros diarios. Es decir, que lo normal ha sido tener más de 50 euros de pérdidas en un día. Esto conlleva que tienes que acogerte a moratorias de hipotecas, a prestaciones que te puedan llegar, a hacer virguerías para poder salir adelante.  



Pero también han tenido ayudas de la Administración.
Sí. Prestaciones por cese de actividad y por la pérdida de más del 75% de la facturación hemos recibido una prestación extraordinaria. Si no la hubiésemos recibido habría sido el acabose.




¿Han tenido problemas para contar con material de protección?
Al principio fue un caos total, a partir del 14 de marzo todos nos lanzamos a comprar mascarillas, geles, pero no los encontrábamos. Nos tiramos tres días los miembros de la junta directiva buscándolos en farmacias, almacenes, porque no teníamos nada. Al tercer día encontramos mascarillas y gel a precios astronómicos, una salvajada. Después, poco a poco, es verdad que se fueron recibiendo donaciones. Una chica de Roquetas que tiene una tienda y un taller nos elaboró 300 mascarillas de tela lavables. En una iniciativa de la UAL y Protección Civil nos enviaron 200 pantallas faciales y la Junta nos dio 1.200 mascarillas quirúrgicas; también nos han donado mamparas, y ahora mismo hay más de 130 taxis con pantallas anticontagio.



¿Qué otras medidas adoptan para protegerse ustedes y a los clientes?
Hemos aconsejado a los clientes que paguen con tarjeta. Y siempre que hacemos una carrera, al llegar a cada parada se hace una limpieza y desinfección exhaustiva de todas las partes del coche propensas a haber sido tocadas por el cliente, manetas, asientos, cinturón. Tratamos de dar una seguridad y eso ha entrado dentro del taxista, que tiene que saber que el cliente es lo primero y tiene que estar seguro. Además, la asociación tiene una máquina de ozono por la que pasamos a los coches. Ahora los taxis son seguros.



¿Han trabajado taxis ilegales durante la alarma?
No, pero ya están saliendo, ya están empezando los muchachos estos magrebíes en la estación de autobuses a buscar clientes desde el lunes pasado. 

¿Han sentido el apoyo ciudadano?
Hay de todo, el sector del taxi siempre ha estado más o menos olvidado de las administraciones y, en la calle, quien sí es conocedor del servicio agradece que no hayamos dejado de trabajar. Notamos gratitud de muchos clientes, sobre todo personas mayores que tenían que ir al médico. 


Ustedes también han agradecido el trabajo del personal sanitario.
Sí, fue muy bonito el homenaje que le  hicimos en Torrecárdenas, íbamos a ir unos pocos porque no teníamos permisos y al final nos juntamos 80 taxistas en la puerta del centro.


¿Cómo cree que ha conducido el Gobierno esta crisis?
Le ha faltado decisión y rapidez. Yo tengo una cosa clara, el Gobierno desde el minuto uno no debió dejar salir a nadie a la calle sin mascarilla. Almería, por suerte, es una de las provincias con menos contagios en España, con Huelva y Canarias, pero no tiremos ahora todo por la borda. Vamos a salir, pero vamos a seguir mentalizándonos, porque hay fotos de la semana pasada, de ocho o diez niños juntos. Y una medida ideal sería la de obligar a llevar mascarillas a todo el mundo, y el que no la lleve, una denuncia, porque la gente reacciona cuando le afecta al bolsillo.


Temas relacionados

para ti

en destaque