Paso 1: Pelar los tomates o bien triturarlos muy bien. En una cazuela con un buen chorro de aceite ponemos la cebolla cortada en dados gruesos y el ajo. Una vez que la cebolla esta blanqueada añadimos el tomate y dejamos cocer hasta que tengamos hecha una buena salsa de tomate. No olvidar rectificar la acidez con azúcar o bicarbonato.

Paso 2: En otra cazuela ponemos unas gotas de aceite y rehogamos la panceta cortada al gusto de cada cual. Una vez que empiece a tomar color y haya desgrasado un poco, añadimos los pimientos y la guindilla cortados en tacos algo gruesos o al gusto. empezamos a rehogar los pimientos con la panceta a fuego fuerte hasta que estén casi hechos. A continuación añadimos la salsa de tomate, le damos un hervor, rectificamos de sal y listo.