Ingredientes

2-3 Pechugas de pollo

2 Claras de huevo

70gr de Harina de maíz

Aceite vegetal para freir

Para el marinado

50ml Salsa de soja ligera

5ml  Aceite de sésamo

10ml  Vino Sherry

2 Dientes de ajo picado

1 Chilli rojo picado

Para la Salsa

40gr de Azúzar

60ml de Vinagre blanco

1 Limón, su jugo y su ralladura

200ml de Caldo de pollo o vegetal

5gr (una cucharadita) de Polvo de Raíz de Arrurruz

1 Zanahoria cortada en juliana

2 Cebolletas cortada en juliana

75gr Guisantes crudos

Para hacer el marinado, combina todos los ingredientes en un bowl. Cubre las pechugas entre 2 hojas de film transparente y golpeamos con un rodillo de cocina para aplanarlos un poco y que tengan el mismo grosor. Los ponemos en un plato semi hondo o tupper y cubrimos con el marinado. Dejamos en la nevera al menos una hora para que la carne adquiera los sabores.

Pasado este tiempo, saca el recipiente del frigo para que tome temperatura ambiente.

Pon a calentar en una sartén unos dos centímetros de aceite, bate las claras de huevo hasta lograr una espumita (esto hará que sea más ligera la capa que cubra el pollo). Pon la harina de maiz en una bandeja y las clara en un plato y ve pasando cada pechuga primero por las claras y después por la harina.

Frie cada pechuga 3-4 minutos por cada lado hasta dorarlas. Deja escurrir en papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.

Mientras se van friendo las pechugas, prepara la salsa.

Combina el azúcar, vinagre blanco, el zumo y la ralladura del limón y el caldo en un cazo a fuego medio removiendo para que se disuelva el azúcar. Mezcla el polvo de raíz de arrurruz con una cucharada de agua fría, añádelo y remueve bien. Añade la zanahoria, los guisantes y la cebolleta. Mezcla bien y cocina un minuto hasta que espese un poco pero las verduras sigan crujientes. Corta las pechugas en rodajas y cubre con la salsa.

Lo hemos servido con arroz blanco y decorado con brotes de rábano y brocoli.