La Rambla Obispo Orberá —en el corazón del casco histórico de Almería— inaugura a partir del próximo viernes, 28 de noviembre, un nuevo aroma irresistible: el de las tartas de queso artesanales. Se llama Flor de Queso, y detrás de este proyecto —que combina raíces nijareñas, dedicación artesanal y una estética mimada al detalle— está Rosi, una joven emprendedora que ha decidido convertir su pasión en un espacio gastronómico con alma propia.

Lo cierto es que la almeriense confiesa —con total naturalidad y transparencia— que la idea era abrir en verano. Sin embargo, conseguir los permisos necesarios y algunos contratiempos con las obras del establecimiento, han hecho que la fecha de apertura definitiva se retrase algunos meses.

De una terraza en Níjar a un negocio en la capital

El local, ubicado a un paso de Puerta de Purchena y el Paseo de Almería, no ha sido elegido al azar. “Quería que Flor de Queso estuviera en una zona con vida, con movimiento y con encanto… y el centro lo tiene todo”, explica su fundadora. Su vinculación con esta zona de la ciudad es personal: paseos, cafés, tardes de amigas… y ahora, un sueño propio.

El interior del establecimiento —unos 200 metros cuadrados amplios, luminosos y cálidos— hace guiños constantes a Níjar, el lugar donde todo empezó. Tonos suaves, detalles delicados y una decoración cuidada invitan a entrar y quedarse. “Quería traer un pedacito de mis raíces al casco histórico de Almería”, confiesa.

Flor de Queso no nació en una cocina profesional, sino en una terraza nijareña, entre el olor a jazmín, el sonido de los pájaros y el ritmo lento de las cosas hechas con mimo. Allí comenzó a preparar tartas para familiares, amigos y vecinos, que pronto se convirtieron en sus primeros “clientes”.

¿Por qué Flor de Queso?

El proyecto crece con el impulso emocional de quienes han estado a su lado. Su pareja, Miguel, ha sido —dice ella— “sus manos y sus pies” en este camino. Y de sus padres, emprendedores, heredó esa mezcla de constancia, creatividad y valentía que ahora impregna todo el local. 

El nombre es un homenaje doble: a las flores, símbolo de resiliencia y presentes en su vida desde siempre —ella y su madre se llaman Rosa—, y al queso, la esencia del producto estrella. “De esa unión nace Flor de Queso, un nombre que refleja lo que somos y lo que queremos transmitir”, resume.

Tartas de queso para todos los gustos (y algo más)

La especialidad de la casa no admite dudas: tartas de queso en múltiples versiones. Cremosas, más cuajadas, clásicas, sorprendentes… La oferta crecerá poco a poco. Pero no solo habrá tarta: cafés de diferentes variedades, desayunos y otros dulces elaborados con dedicación.

“Queremos que la gente venga no solo a por una tarta, sino a disfrutar desde primera hora de la mañana de un ambiente bonito y un producto hecho con cariño.” Y si hay tres ingredientes que nunca faltan en la cocina de Flor de Queso, no son comestibles: cariño, ilusión y pasión. Una filosofía que la emprendedora repite como un mantra.

Inauguración con sabor y premios

La apertura será este viernes 28 de noviembre a las 17:00 horas, y la fiesta está más que asegurada. Habrá desde aperitivos de bienvenida, catas de tarta para probar sabores, y dos sorteos especiales entre quienes compren una porción ese día: una sesión de entrenamiento personal en CrossFit Aguadulce y y un circuito termal para dos en el Spa Wellness del Hotel Naturaleza Rodalquilar. 

Además, de la caja de los dos sorteos en todas las compras realizadas ese día, y con motivo de la inauguración, los asistentes podrán participar en una dinámica especial: una caja sorpresa con papelitos que esconden distintos regalos. 

Cada persona podrá sacar uno y descubrir su premio al instante, que puede ser un café, un matcha, un desayuno, una porción de tarta, un 10% de descuento en su próxima compra o pequeños detalles simbólicos como abrazos, sonrisas o mensajes positivos. Una forma cercana y divertida de agradecer el apoyo en este día tan especial.