Así ha quedado el Casco Histórico tras las obras
El entorno de la plaza Masnou vuelve a tener el tráfico abierto
El tráfico ha vuelto a la normalidad tras meses de obras y, aunque aún quedan algunas pinceladas en la zona, ya se puede contemplar el aspecto -prácticamente definitivo- de una de las zonas del Casco Histórico llamadas a la renovación. En concreto, la plaza Masnou, la calle Murillo y la propia calle Real a la altura de la calle Solís han sido reasfaltadas y ya lucen distintas a la imagen de meses pasados.
Así, a falta de los contenedores soterrados y de la plantación de naranjos en la plaza Masnou, este espacio del centro urbano de la ciudad ya tiene nuevas (y más anchas) aceras, un nuevo parterre y, eso sí, menos plazas de aparcamiento, con bolardos para evitar que los vehículos suban a la acera.
Además, también se ha reducido el aparcamiento en la calle Real, a la altura de la calle Solís, donde grandes parterres han sustituido las plazas de aparcamiento situadas en esta zona, que también cuenta ahora con más espacio para el peatón y un nuevo asfalto para los vehículos.
A falta de los últimos retoques, los alrededores de la plaza Masnou ya están listos para el uso y disfrute de los almerienses, con la circulación abierta de nuevo.

Nuevo aspecto de la plaza Masnou.

Nueva zona verde en la plaza Masnou, a falta de la plantación de naranjos.

La plaza Masnou, abierta de nuevo al tráfico.

La calle Murillo, también transformada.
