El puente de la Avenida del Mediterráneo entra la próxima semana en un momento clave para su desaparición definitiva.

A lo largo de los últimos días, una vez que desaparecieron las rampas de subida/bajada a este viaducto, se han ido colocando a lo largo de los diferentes vanos que conforman esta infraestructura una especie de andamios que están llamados a soportar la estructura una vez que comience la eliminación.

Esta especie de soportes metálicos son muy visibles a lo largo de todo el recorrido, al igual que ya se puede ver en algunas zonas algunos cortes en el propio puente.

Trabajos en marcha

Explican desde Adif que aún se están realizando trabajos previos a la retirada de los grandes bloques y que aunque se está haciendo trabajos de corte, son para preparar la estructura antes de la llegada de la maquinaria pesada que se utilizará en la retirada del puente en su totalidad.

Precisamente la fecha aproximada de la llegada de esa maquinaria pesada se mantiene y se espera que sea a lo largo de esta semana cuando ya se pueda contemplar en la capital.

Exactamente lo que se va a realizar sobre las piezas centrales del puente ha comenzado ya en la suspensión de estas piezas con los andamios.

Una vez suspendidas, se van recortando con diamante a ambos lados de los pilares y en la zona central, haciendo trozos de unas 150 toneladas.

Grúas

Para poder hacer esta operación ya explicó el director de la obra por parte de Sacyr, Gustavo Galdeano, que sería necesario el uso de “dos grúas de 500 toneladas para poder llevar a cabo esta operación y poder levantar y sostener esas piezas y dejarlas en el suelo” sin que supongan un problema. Estas llegarán en la próxima semana, según lo previsto.

Estas piezas se irán transportando y eliminando de la zona hasta conseguir que no haya ningún rastro del puente que desde 1987 ha dado servicio para conectar a ambos lados de las vías del ferrocarril permitiendo el crecimiento de toda la zona. Hay que tener en cuenta que el desarrollo de la Avenida del Mediterráneo cambió en gran medida la fisionomía de la ciudad.

La obra de demolición estaba planteada para tardar tres meses así que, lo normal es que sea a principios de septiembre cuando acabe. Eso sí, el principal compromiso es que en la Feria de Almería ya se pueda reabrir al tráfico la Avenida de Montserrat.