Aunque el río Andarax no baja con demasiada fuerza esta primavera, el entorno del Nacimiento en Laujar sigue siendo un lugar impresionante. A solo unos minutos del casco urbano, el agua brota entre las rocas y crea un espacio fresco, lleno de vegetación y con ese silencio natural que tanto se agradece. Alisos, chopos y plantas trepadoras crecen a ambos lados del cauce, mientras el sonido del agua y los pájaros acompañan la visita. Es un rincón perfecto para desconectar un rato y disfrutar de la tranquilidad que ofrece la sierra.

La zona recreativa está bien equipada, con mesas, barbacoas, parque multiaventuras para los más pequeños, huerto ecológico y en definitiva un montón de espacios naturales para pasar el día en familia o con amigos. Se accede fácilmente y cuenta con sombra, buena temperatura y un ambiente muy agradable. Aunque no es un lugar para grandes multitudes, precisamente ahí está su encanto: es sencillo, acogedor y está rodeado de naturaleza. Eso sí, es importante respetar las normas del entorno, no dejar residuos y cuidar este espacio protegido para que siga siendo un punto especial dentro del Parque Natural de Sierra Nevada.