80 imágenes de un confinamiento que cambió la vida de los almerienses
Se cumplen cinco años del comienzo las duras restricciones por la pandemia de COVID-19
Se cumplen cinco años del confinamiento por la pandemia de la COVID-19. El 14 de marzo de 2020 el Gobierno decretó el estado de alarma para controlar la crisis sanitaria, incluyendo restricciones severas sobre la movilidad de la población. Los almerienses solamente podían salir de casa por razones esenciales como comprar alimentos o medicinas o para ir al trabajo en casos imprescindibles. En recuerdo a esos difíciles momentos que vivió Almería, y todo el país, seleccionamos estas imágenes captadas por LA VOZ en las que se muestra una ciudad vacía, sin vida en sus calles debido a las consecuencias del coronavirus.
La Policía Local cerrando los parques infantiles.
Aceras siempre llenas de gente se quedaron sin trasiego.
Algunas personas en misa.
Apurando en las terrazas antes de comenzar las restricciones más duras.
Así quedaron las zonas tradicionalmente con más trasiego durante las noches.
Bares y pubs tuvieron que bajar la persiana.
Burana, en pleno Paseo, cerrado por las restricciones.
Calle Navarro Rodrigo.
Calles sin gente ni tráfico en pleno corazón de la ciudad.
Cuatro personas por el Paseo de Almería en plena hora punta.
Distancia de seguridad entre los feligreses durante una misa.
Dos ancianos bajando por el Paseo de Almería.
Durante el día, Almería fue una ciudad fantasma.
El entorno de la Plaza de San Pedro.
El ocio nocturno fue de los más afectados por las restricciones.
El Paseo de Almería sin peatones.
El Paseo de Almería sin tráfico ni peatones.
En el entorno de La Clásica, siempre con movimiento de personas, se hizo el silencio.
Furgón de la Policía Nacional vigilando las calles de la ciudad.
Furgón de la Policía Nacional vigilando las calles de la ciudad.
La Alcazaba, nuestro joya monumental más conocida, cerrada.
La ciudad se paró durante meses por culpa de la pandemia.
La hostelería fue uno de los sectores más perjudicados por las restricciones.
La mítica 'Plaza de los Burros' como si Almería se hubiese quedado sin ciudadanos.
La Policía Local cerrando los parques infantiles.
La Policía Local realizando una vigilancia por el centro de la ciudad.
Las mascarillas empezaron a tomar protagonismo en el día a día de los almerienses.
Los estancos, de los pocos comercios que se mantuvieron abiertos durante el confinamiento.
Los parques quedaron en silencio sin el rumor de los críos.
Plaza de la Catedral sin movimiento.
Plaza de la Catedral, uno de los lugares más turísticos de la ciudad, totalmente vacía.
Plaza del Educador con el único movimiento de su fuente.
Plazas normalmente llenas de vida quedaron totalmente vacías.
Pocas veces se había visto una de las grandes arterias de la ciudad sin movimiento.
Sin negocios ni vehículos, solamente quedó silencio y oscuridad en la ciudad.
Sin tráfico en plena Rambla de Almería
Solamente los taxis daban vida en horario nocturno al Paseo de Almería.
Todos los bares cerrados en Calle Padre Alfonso Torres.
Un par de turistas caminando hacia Plaza de San Pedro.
Un solitario autobús bajando desde el Paseo de Almería.
Una almeriense paseando a su perro por La Rambla.
Una impactante imagen del Paseo de Almería sin presencia de peatones ni vehículos.
Una vecina en una Calle Real sin presencia de vehículos.
Ver las calles de la ciudad vacías tenía mucho más impacto en horario de mañana.
Así quedó la ciudad almeriense tras implantarse el confinamiento.
Así quedó la ciudad almeriense tras implantarse el confinamiento.
Así quedó la ciudad almeriense tras implantarse el confinamiento.
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