La incorporación de sistemas de telectura de contadores está facilitando un control más eficiente de redes e infraestructuras hidráulicas, tanto en el Ciclo Urbano del Agua como en Comunidades de Regantes. Esta tecnología no solo permite conocer los volúmenes de consumo en distintos periodos, sino que también optimiza la facturación y agiliza la detección de fugas, tanto en redes de distribución como en instalaciones interiores.

El desafío más urgente sigue siendo la ampliación y optimización de las infraestructuras para la generación de aguas no convencionales, ante la práctica desaparición de recursos hídricos convencionales en la provincia debido al calentamiento global. 

En este sentido, las desaladoras de agua de mar y los tratamientos terciarios para la regeneración de aguas residuales se perfilan como soluciones clave para el suministro agrícola. Para ello será la clave la implementación de la Inteligencia Artificial.

Un futuro prometedor

En los años 2025-26, el sector seguirá avanzando con la implementación de sistemas destinados a detectar fugas y gestionar el racionamiento del agua. Estos avances se llevarán a cabo a través de proyectos y PERTE’s de digitalización, financiados en su mayoría por los fondos europeos MRR.