La Asociación Comarcal de Discapacitados Murgi ha solicitado a la Junta de Andalucía poder constituirse como Centro Ocupacional. Una propuesta que es consecuencia directa del cierre de las antiguas instalaciones del centro por orden del Ayuntamiento de El Ejido tras descubrir que éstas, aunque abiertas desde el año 2001, no se ajustaban a la normativa por la que se rigen los centros ocupacionales, situación que ya había sido advertida por la Junta al Gobierno local de ese momento (PAL) sin que éste pusiera algún remedio.

Actualmente, la Asociación Murgi está sumergida en las obras de construcción de un nuevo centro en Santa María del Águila, espacio que considera, al igual que el área de Servicios Sociales, muy adecuado para poder albergar los talleres del Centro Ocupacional. Por ello ya están trabajando en “todo el tema burocrático”, indica Alberto Cabeo, miembro de la directiva de la asociación, “porque ahora es necesario que modifiquemos algunas cuestiones administrativas así como algunos cambios en los planos originales”.

La intención de la asociación ejidense es que las obras “puedan estar concluidas para el primer trimestre del año que viene”, y de esta forma, una vez cuenten con la autorización de la Junta de Andalucía convertirse en centro ocupacional para que los alumnos puedan iniciar su curso.

“Ahora están en casa”

Asociación, padres y alumnos están deseando que el edificio sea una realidad para comenzar sus clases en el Centro Ocupacional que llevan meses de retraso. “Queremos empezar lo antes posible para que estas personas empiecen sus talleres, porque ahora ellos están en casa preguntándose qué van a hacer”.

El área de Servicios Sociales ya comunicó hace un mes que estaba intentando “solucionar un problema heredado” y de ahí que propusiera a los padres de los 20 usuarios del centro, entre otras alternativas, que solicitarán plaza en el futuro centro de Murgi.

El edificio no sólo será sede del Centro Ocupacional, la intención de la asociación es “también constituirnos como Centro de Formación Profesional, para que personas con discapacidad puedan obtener la formación que les falta y así puedan acceder al mundo laboral”, indica Cabeo quien recuerda que “muchas personas cobran una prestación por su incapacidad, pero suele ser insuficiente y necesitan trabajar”.