El notable aumento de los precios de la vivienda y la rapidez con la que se cierran operaciones en el mercado han generado inquietud entre muchos compradores. Cada vez son más los que se preguntan si estamos reviviendo los síntomas de una nueva burbuja inmobiliaria como la que estalló en 2008.

La inmobiliaria Indalhome, ubicada en Vera y con una sólida trayectoria en el sector, presenta una visión clara y tranquilizadora: no estamos ante una nueva burbuja. Así lo afirma su equipo tras analizar los factores que definen el momento actual y compararlos con el escenario previo a la crisis de hace más de una década.

Menos crédito, más control

Uno de los elementos que más distancia la situación actual de la vivida en 2008 es la concesión de hipotecas. Mientras entonces los bancos ofrecían financiación del 120% e incluso del 130% del valor del inmueble, muchas veces sin garantías suficientes, hoy la política crediticia es mucho más prudente.

Esta contención en los préstamos no responde a restricciones impuestas por el sistema, sino a una escasez real de producto y a un incremento natural de los precios, no a un fenómeno especulativo impulsado por el crédito fácil.

No se construye sin control

Otro factor determinante es la forma en que se está desarrollando la obra nueva. A diferencia del pasado, cuando se construían promociones sin una demanda real, hoy se construye de manera planificada y con mayor previsión. Las viviendas nuevas se están vendiendo progresivamente y responden a necesidades reales del mercado.

Los expertos de Indalhome subrayan que no hay un exceso de oferta, sino más bien lo contrario: una escasez de viviendas que impulsa los precios de forma natural.

Una tendencia que ha venido para quedarse

Asimismo, el encarecimiento de la vivienda no parece ser algo puntual. Al contrario, se trata de una tendencia estructural que, según estimaciones del equipo de Indalhome, continuará durante los próximos años. Se prevé que el mercado alcance cierta estabilización en un plazo de seis a siete años, en paralelo con una recuperación significativa de la promoción de obra nueva.

Oportunidad para invertir

En este contexto, los profesionales animan a inversores, promotores y constructores a poner en marcha nuevos proyectos, tanto en zonas de costa como en el interior. Actualmente, los precios de venta superan los costes de construcción, lo que convierte la inversión inmobiliaria en una oportunidad rentable en la localidad almeriense.