Más de la mitad de trabajadores de Almería cobra solo el salario mínimo
Es la provincia andaluza con mayor porcentaje de perceptores del SMI

Una trabajadora agraria en un invernadero del Poniente almeriense.
Más de 150.000 trabajadores almerienses que cobran el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en la provincia se beneficiarán en este 2025 de una subida en esta retribución básica del 4,4% lo que la sitúa en 1.184 euros mensuales a razón de 14 pagas. Supone, por tanto una percepción de 700 euros anuales más que la establecida en la cuantía anterior.
En la provincia de Almería, aproximadamente el 53% de los asalariados ganaban el Salario Mínimo el último año, por su alta precariedad laboral, según los datos de la Agencia Tributaria, incluyéndose los efectos de las últimas subidas del SMI. Almería es también una de las provincias españolas con las pensiones más bajas.
El 26,8% de los perceptores son personas jóvenes, de entre 16 y 24 años. Por sectores, el 31% de las personas beneficiarias pertenecen al sector agrícola, 14,3% a los Servicios, 5,9% a la Industria y 3,4% a la Construcción.
Sin embargo, esta buena noticia para los perceptores del SMI se ha visto empañada por el anuncio del Gobierno de que una parte de ellos tendrá que hacer la Declaración de Hacienda, una obligación que hasta ahora no tenían,
El Ministerio de Hacienda confirmó ayer que los trabajadores que cobren el salario mínimo interprofesional (SMI) tendrán que tributar en el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF), tras la subida de 50 euros aprobada por el Consejo de Ministros, hasta los 1.184 euros mensuales por 14 pagas.
No obstante, desde el Ministerio de Hacienda defienden que, con este incremento, “la mayor parte de trabajadores que ganan el SMI seguirán sin sufrir retenciones por el IRPF”.
Al mismo tiempo, el Ejecutivo asegura que la minoría que pueda sufrir una retención pagará muchos menos impuestos que los que pagaría con el IRPF vigente con el Partido Popular. Cabe aclarar que la posible exención fiscal debería ir en una norma específica del Ministerio de Hacienda y no forma parte del real decreto que regula el SMI Esta cuestión ha causado discrepancias en el seno del Ejecutivo. Mientras la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, pedía esta exención, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, le pedía públicamente a la titular de Trabajo que haga “pedagogía fiscal” porque “todo no se resuelve con una bajada de impuestos”. Ahora se aclara que, finalmente, el Ministerio de Hacienda ha decidido imponer su criterio y obligará a los trabajadores que cobren el SMI a tributar en el IRPF, negándose a adaptar la subida como ha sucedido en años anteriores con este Gobierno.
UGT ha instado al Ministerio de Hacienda a abrir un proceso de negociación que permita abordar en profundidad la exención fiscal del IRPF a las personas que perciben el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y desde CCOO han indicado que presentarán una propuesta para que el salario neto de los trabajadores que cobran esta renta mínima sea al menos el 60% de la media salarial.
Tras decidir Hacienda no mantener la exención de tributar el SMI, el salario mínimo queda exento hasta el importe alcanzado en 2024 (1.134 euros mensuales o 15.876 euros anuales), pero desde el 1 de enero de 2025 se tributará por el IRPF entre esta cifra anual (15.876 euros) y los 16.576 euros al año en los que ahora se sitúa el nuevo salario mínimo.