La ausencia de lluvias anuncia otro año negro para los cultivos de cereales de la provincia de Almería. Si la campaña pasada la sequía se llevó por delante más del noventa por ciento de la cosecha, los datos de este año indican que ese porcentaje podría estar en torno al 60 por ciento y que podría empeorar si no llueve.
En la provincia de Almería los cultivos cerealistas se concentran básicamente en la comarca de Los Vélez y Alto Almanzora y, según los datos recabados por la patronal agraria Asaja, este año se observa un descenso en el volumen de cosecha que se sitúa en el sesenta por ciento con respecto a la media de los últimos cinco años, aunque sin duda el peor ejercicio fue el del año pasado, cuando se perdió la práctica totalidad del cereal.

Calor y sin agua La situación ha empeorado desde mediados del pasado mes de mayo, cuando a la ausencia de lluvias se sumaron las altas temperaturas y el exceso de calor en los cultivos, “dejándolos con poco peso y en poca cantidad; de hecho el rendimiento medio de la hectárea será este año inferior a los 1.000 kilos”, explica José Serrano, vicepresidente y delegado de Asaja en la comarca de Los Vélez.
Pero no es sólo la ausencia de lluvias y el exceso de calor, los rendimientos del cereal se han visto también afectados negativamente por otras causas como el pedrisco de las tormentas registradas en los primeros días de junio y varias plagas sufridas por las plantas en la primavera.
Con este panorama, la patronal agraria del cereal, representada en este caso por Asaja, considera que ante la considerable merma de la cosecha, “no existen motivos para pensar en que los precios desciendan”. De hecho hasta la fecha las cotizaciones de la mayoría de los cereales se mantienen al alza.