Una pareja de emprendedores almerienses se enfrenta actualmente a una severa situación de insolvencia como consecuencia de la crisis económica que afectó de manera directa al pequeño negocio que poseían, dedicado a la venta de relojes y artículos de regalo.

A pesar de los esfuerzos por mantenerlo a flote, la caída del consumo y las dificultades del entorno económico hicieron insostenible la actividad comercial, generando pérdidas significativas y el impago de numerosas facturas acumuladas.

La situación se agravó aún más con la inestabilidad laboral que ambos deudores han experimentado tras el cierre del negocio. Actualmente se encuentran en condición de desempleo, sin ingresos suficientes para hacer frente a sus obligaciones financieras ni para revertir el deterioro económico en el que se han visto inmersos.

Este caso no es aislado y refleja las duras consecuencias que miles de pequeños empresarios y autónomos han sufrido a raíz de crisis económicas sucesivas, sin contar con un respaldo efectivo que les permita recuperar su estabilidad o evitar el sobreendeudamiento. La falta de ingresos estables y las deudas heredadas de un proyecto emprendedor fallido han dejado a esta pareja en una situación de vulnerabilidad extrema.

Los letrados propusieron al juzgado la apertura del concurso de acreedores. En este, el mismo juzgado debe revisar el cumplimiento de los requisitos legales y, por último, valorar si se merece la exoneración definitiva de las deudas.El juzgado conocedor de este procedimiento comprobó estos requerimientos y el pasado 1 de abril de 2025 fue dictada la sentencia concediendo el EPI (Exoneración del Pasivo Insatisfecho) ha supuesto dejar a este deudor libre de 41.376,23 euros.

Con esta sentencia los acreedores del concursado -entre ellos Axactor, Comercial Kirman- han visto cómo sus créditos han sido cancelados. Ya no podrán reclamar ningún pago más ni incluir en ficheros de morosos a los ya ex-deudores.