Ya hay fecha para que el Gran Hotel Almería, de la cadena Ohtels, reabra sus puertas: será el próximo martes 15 de abril cuando se dé el pistoletazo de salida a este emblemático establecimiento después de más de seis meses cerrado por obras. Estos días se labora contrarreloj en los últimos trabajos de iluminación y limpieza, con la piscina también totalmente remozada.

El Hotel ha ganado en número de habitaciones, concretamente en siete, pasando de 105 a 112. También ha cambiado su fisonomía habiendo eliminado el ladrillo visto encarnado que ha sido cambiado por un blanco porcelánico en toda la fachada. El hall y las escaleras han sido remozadas, pero lo que no cambiará en el espacio privilegiado del recibidor es su viejo piano de cola.

El grupo propietario, con sede en Salou (Tarragona), ha adecentado también el local comercial de la antigua agencia de Viajes Alborán y aún está por ver su futuro uso. Fue el 1 de octubre cuando cerró el Gran Hotel y vuelve después de justos seis meses y media, manteniendo su plantilla.

Estos días, los albañiles se afanan en finalizar los últimos retoques que dan al Parque Nicolás Salmerón y se han instalado placas solares y sistemas de control de gasto energético. El hotel es de la empresa Mabecost, que ha pedido una subvención a la Junta de Andalucía, pero opera con la marca Ohtels, al igual que Ohtels Cabo de Gata, otro establecimiento de la cadena.

Mabecost tiene como propietaria a la sociedad Marand Ohtels y como administrador único a Inver&Gest, una sociedad administrada por la familia Farriol Batalla y por Juan Antonio Montero Valiente, fundador de Viajes Olimpia y propietario de establecimientos como Hotel Bervedere y Catalonia Costa Dorada.

El Gran Hotel Almería, inaugurado en 1967, el hotel más emblemático del centro de la ciudad de Almería, cambió de propietario en 2023, pero no de gestión: la cadena hotelera catalana Ohtels adquirió este monumental inmueble, situado en la intersección de la calle Reina Regente con el Parque, al fondo Blackstone.

Este fondo norteamericano se quedó con el Gran Hotel, tras el traspaso que le hizo el Banco Santander, quien, a su vez, heredó el inmueble del embargo que el Banco Popular le hizo a su anterior propietario, el empresario Miguel Rifá i Soler.