Fernando Soriano volverá a su tierra, pero como rival. Se sentará en el banquillo del Almería para dirigir al conjunto rojiblanco, aunque avisa de que deseará lo mejor a los maños a partir de las ocho de la tarde. Nunca olvida su pasado: “Zaragoza es mi tierra y toda la familia es de allí. En la posición en la que estoy ahora sentimentalismos hay pocos, aunque nunca le voy a desear nada malo al club ni a una afición a la que conozco perfectamente”.

Disfrutar
Cuando las cosas van bien es normal que el jugador se sienta mejor y pruebe cosas en el campo. El haber sido jugador le da un plus al míster para entrar en la mente del deportista y explica lo importante que es el sacrificio defensivo: “Cuando vas ganando es normal que disfrutes, aunque también debes divertirte sufriendo, cuando toca defender. En muchos momentos no fuimos capaces de tener esa capacidad de sufrimiento, incluso cuando yo era jugador”.

El Zaragoza
Agné quiere ganar y planteará un partido a la ofensiva, ya que el potencial de medio campo hacia arriba de los maños es para tenerlo en cuenta: “En casa se han mostrado muy fuertes salvo el día del Elche. Es un equipo con capacidad ofensiva y aunque lleve una mala racha es peligroso, lo que exige más tensión y concentración”.

Precisamente Soriano espera un partido en el que el primer tramo resultará decisivo, por la intensidad del Real Zaragoza: “Saldrán con la excitación de tener un nuevo entrenador, y nos debemos sobreponer a sus primeros compases. El partido dura 90 minutos y no nos dejarán relajarnos, se trata de mantener la regularidad siempre”.

Sonido SER: Fernando Soriano, entrenador del Almería.