Algo ha cambiado en el Almería, aunque la situación es complicada. Los jugadores hicieron autocrítica tras tocar fondo en Huesca y poco a poco se van levantando, pero de nada servirá si el domingo no ganan al Nástic en el Mediterráneo. Es el partido que va a marcar un antes y un después en la temporada, puesto que se enfrentan los dos peores equipos de Segunda, tal y como dicta la clasificación. Casto apuntó el martes que "ahora corremos más", frase ratificada hoy por su compañero Morcillo, a la que acompañó con un "entrenamos con más intensidad". Pues sí, la plantilla tuvo paliza física en el Anexo, primero con series de diez minutos con cambios de ritmo, y posteriormente con trabajos de presión, recuperación y posesión de balón. Fernando Soriano hizo de jugador-entrenador. Se nota mayor comunicación entre los jugadores y más soltura a la hora de trabajar. La mejoría se tiene que ver recompensada con un triunfo ante el Nástic.