El Almería firmó su mejor partido de la temporada, una brillante actuación, sobre todo en ataque de los rojiblancos que no recibió la justa recompensa del triunfo porque lo impidieron los palos, el meta Raúl, con tres intervenciones estratosféricas y los habituales desajustes del equipo en el centro de la defensa a los da la impresión de permanecer ajeno el técnico local.

Gol, Raúl y el palo Soriano se presentó con su esquema habitual, aunque con algunos cambios de cromos. Entró Azeez, que se tuvo que retirar lesionado antes del primer cuarto, siendo sustituido por Fran Vélez y entró Iago Díaz en la media punta, con movilidad sobre todo el frente de la linea por detrás de Quique, como sus compañeros Fidel y Antonio Puertas.
El trabajo defensivo de los almerienses en el primer periodo fue impecable, taponaron las entras por los costados de los valencianos y con ello provocaron que éstos se marcharan al descanso sin haber probado ni una sola vez a Casto Espinosa.

Por su parte los rojiblancos no le perdieron nunca la cara al meta levantinista. Y al cuarto de hora de juego Abraham juega la pelota con la mano dentro del área y Pulido señala el correspondiente penalti que Quique se encargó de ejecutar de manera impecable batiendo a Raúl junto a su palo izquierdo.
El gol saca del partido al Levante y da alas a los locales que buscan el segundo. Pudo llegar en un centro de Puertas por la derecha que Joaquín remata en plancha y salva Raúl de forma prodigiosa.

Aún tuvo otra oportunidad clara de haber llegado al intermedio con doble ventaja los locales, pero un remate de Iago Díaz desde el punto de penalti, lo toca ligeramente el meta visitante y acaba siendo repelido por el poste. El técnico visitante, vista que no podía entrar por banda decidió romper la defensa local a base de balones a la espalda de los centrales y así consiguió, dar la vuelta al electrónico en sólo siete minutos y en sus dos únicos disparos a meta de todo el partido. 
Empató Roger ganando la posición a Trujillo de un buen disparo cruzado y Jasón batió por segunda vez a Casto en un despeje de Trujillo al centro del área.

Reacción
Pero éste Almería era distinto, tenía casta, no se daba por vencido,Pozo aportó calidad con su salida. Tuvo que ser otra vez el palo el que se interpusiera entre el conjunto almeriense y el gol. Un medido centro de Fidel lo cabecea Quique, toca Raúl y el larguero repele el balón.
A falta de diez minutos para la conclusión entra Juanjo. Los jugadores en el campo y la afición en la grada tocan zafarancho de combate y en el 89 Quique vuelve a tener premio al cabecear desde cerca un servicio de Fidel. 
Con el Levante pidiendo la hora se llegó al final de un gran partido.