Implican a Eddy Silvestre en la difusión del vídeo sexual
Otro capítulo más del vídeo sexual con los dos jugadores del Eibar y una chica

Eddy Silvestre.
En un imaginario Manual de cosas que una persona famosa no debe hacer, el primer capítulo trataría sobre no permitir que los pasajes de tu vida íntima puedan acabar en manos de alguien no deseado o, peor aún, de cualquiera con acceso a WhatsApp. Los futbolistas del Eibar Sergi Enrich y Antonio Luna, desafortunadamente, no conocían este recomendable consejo. Tuvieron en su día la idea de grabarse a sí mismos practicando sexo con la misma mujer y al mismo tiempo. Ahora, media España les ha visto copular a ellos y a la chica anónima que les acompañaba, con la consiguiente denuncia de la joven. El culpable de la filtración del vídeo, según la conversación telefónica de Enrich, sería el jugador del Cádiz Eddy Silvestre, que el año pasado fue compañero de ambos en el conjunto vasco.
"Eddy Silvestre, el puto negro ése hijo de puta, me la ha liado pero bien". En una conversación telefónica, Sergi Enrich acusaba al que fuera su compañero en el Eibar el año pasado. "Lo pasó y se está rulando y ya sabemos cómo somos los futbolistas. La tía ésa nos puede buscar un problema", sostenía el jugador en esa misma charla por telefóno.
Eddy Silvestre (1992), el jugador aludido, fichó a coste cero por el Cádiz el pasado verano, tras jugar media temporada en el Eibar, donde coincidió con Enrich y Luna, y la otra media, tras el mercado invernal, en el Granada. Su padre nació en Angola y su madre, en Azerbaiyán, motivo por el que el jugador es internacional con el combinado azerí.Todo comenzó el miércoles por la tarde. Empezó a circular por redes sociales y a través de programas de mensajería instantánea el ya famoso vídeo de 17 segundos, aparentemente grabado por Luna, en el que aparecen los dos jugadores practicando el sexo con una chica. La difusión es tan masiva que los dos jugadores armeros deciden publicar un comunicado conjunto en sus respectivas cuentas de Twitter.En ese texto, Luna y Enrich lamentan que la difusión de ese vídeo -que parece que es de hace más de un año- pueda dañar la imagen del club o de sus compañeros en el Eibar, además de «a la tercera persona implicada en el mismo». Aclaran, en todo caso, que se trata de «un acto íntimo y privado llevado a cabo entre personas adultas con pleno consentimiento por parte de todos y en el ámbito de la libertad de la que todos disfrutamos».