El final de la carrera se acerca. La línea de meta está cercana y el listón al filo de lo imposible para las nuevas generaciones del arbitraje almeriense. Borbalán se prepara para volver a los campos de Primera y cumplir los dos años que le quedan (por edad) para disfrutar de la élite en la que ha vivido toda una vida.
Nadie podrá olvidar su paso por el arbitraje español y sus registros internacionales le avalan. Estamos ante el hombre récord del arbitraje almeriense y que tras conseguir casi todo “ahora solo pido que me respeten las lesiones para poder disfrutar de lo que viene”.

Toda una vida

Cuando David escriba su libro no faltará una cita a su padre que sorprendido “fue a Blanes y me compró el traje, las tarjetas y el pito”. Si, su padre fue quien le regaló los ‘trastos’ y no pudo ver toda la gloria de su hijo en la tierra. Pero la ha disfrutado en el Cielo desde donde tanto le ayudo. David Fernández Borbalán no era buen futbolista pero ha pisado los mejores campos del mundo.
“Me quedan dos años de carrera y uno nota que esto se acaba pero quiero disfrutar como nunca de cada partido. Mi vida ha sido el arbitraje y pido que me respeten las lesiones”, dice cuando le hablas de los próximos objetivos. Su vida ha sido un reto detrás de otro. Ese no parar. Volar de un lugar a otro. Mejorar y evolucionar para no fallarles a todos los que apostaron por él en su carrera.
Borbalán nunca se marcó una meta “mi vida ha sido así. Siempre he intentado hacerlo lo mejor posible y me gustaría acabar igual”. Los jefes del arbitraje le tienen en los altares y su Almería está orgullosa de los logros de David.

Un tipo especial

No todos los árbitros son como Borbalán. Ni parecidos. Él siempre ha sido cercano y cariñoso con los aficionados al fútbol ya que “los entiendo como ellos cada vez son más respetuosos con la figura del árbitro”, dice que nota en los campos cuando algo no va bien pero “hemos avanzado mucho en respeto y creo que estamos en un buen momento entre afición y colegiados. Yo en este aspecto no me puedo quejar”. Dice que los árbitros se equivocan como todo el mundo. Tienen días buenos y malos pero “nada que ver con mis inicios como árbitro. Hoy estamos muy bien en el apartado de respeto y creo que esto es positivo para todos los que empiezan”.
Ser árbitro lleva sus riesgos pero a Borbalán la vida le ha tratado bien y se irá con el cariño de los aficionados.

Sus registros

Cuando se retire del arbitraje serán 14 años en la élite. Muchos partidos de Champions. Encuentros internacionales por medio mundo y grande finales en otra ligas europeas.
Borbalán es árbitro Top UEFA que es la máxima categoría arbitral que se otorga en Europa. Las nuevas generaciones lo tienen complicado.