Por mucho marketing que me vendan y por mucha pasión LocUDA que escucho en la SER: esto no hay quien lo entienda. Cómo hemos cambiado señores. La peor temporada de todos los tiempos está siendo la mejor para vender abonos.

Yo no me lo explico y cuando me preguntan no se dar una respuesta. Si al presidente del Almería se lo llegan a decir le entra la sonrisilla, pero la única realidad es que la pasada temporada nos hizo más fuertes.

Hemos empezado a valorar lo que tenemos. Todos. El primero el alcalde que bajó al vestuario a levantar a la tropa a cuatro jornadas del final. Luego la plantilla y por último el presidente.

No he metido a la afición porque nos sorprendió a todos con el amor a unos colores infinito aguantando lo que antes no se perdonaba. Ellos ganaron la Liga.

Hoy se venden los abonos para ver al Almería. La pasión LocUDA ha llegado al corazón de los almerienses que no quieren ver peligrar ni una sola vez la Liga Profesional.

Una lección a tiempo siempre viene bien y no volveremos a mirar por encima del hombro al Mirandés ni al Alcorcón. Vamos a ir al campo para ver a nuestro Almería con toda la humildad que nos ha enseñado la afición.

No seremos un club centenario. No llevamos una corona real en el escudo. El Almería es un club joven al que su afición le ha demostrado un enorme cariño y la fidelidad solo acaba de empezar.

Nadie ha vivido estos momentos. Todo lo pasado se ha borrado del disco duro. Ya no hay aficionados que se suben al carro de la Primera. Ya no vamos al campo para ver al rival. Lo único que faltaba era el miedo a lo desconocido. A volver 20 años atrás. Por eso no pasaba nuestra afición y se lo ha dejado claro al presidente.

Lo que hoy disfruta el Almería no tiene precio. Nadie se lo explica. Se ha desatado la pasión de mi LocUDA.

¡Por Dios! que no se pierda.

Si nos quieres seguir en Facebook solo tienes que buscar en La Voz de Almería Deportes

Si nos quieres seguir en Twitter estamos en