Al final será contra un equipo extranjero, pero a mí el equipo que me gustaría para la presentación del Almería es el último rival que tuvo en la pasada Liga.

Un Almería-Córdoba y le hacemos el pasillo ya que no se me olvidarán esos minutos tras el gol del empate cuando nos perdonaron la vida y no quisieron hacer sangre. Esto no se da todos los días.

En esta tierra donde recordamos por lo malo a tantos adversarios, por fin hay uno que nos trae a la memoria el final de la angustia. Porque lo pasamos muy mal hasta que el Girona marcaba en El Toralín.

En Ponferrada no lo querrán ver ni en pintura pero para el Almería, el Córdoba se hizo amigo y borró de un plumazo aquella eliminatoria de ascenso de nuestros abuelos en la temporada 1973-74 con aquel partido en el Estadio de La Falange.

Nos la debían de aquellos 8 minutos que estuvimos en Segunda y la han pagado con creces tras un empate a uno que sabía a gloria para ambos. Y además nos mandan a Fidel en plena forma. Uno de los mejores de la categoría.

Sería bonito verlos de nuevo en acción sin puntos de por medio. Un hermanamiento más organizado que el que vivieron entre el strés de una promoción de ascenso y un descenso o permanencia. Hermosa la imagen entre las dos aficiones.

Se portaron muy bien con el Almería dentro y fuera del campo. Algún día nos tocará a nosotros corresponderles, pero mientras ese día llega, creo que llevarán más gente al Mediterráneo que un Primera de serie B.

Porque nos salvamos contra ellos y por que nos han ayudado a conseguir a Fidel: el Córdoba para la presentación. Pero parece que será un club extranjero.

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