El presidente del Almería también jugó el partido. Por protocolo se tuvo que poner el traje, pero se hubiera ido con los ojos cerrados al quesito de la afición rojiblanca. Sudando como uno más desde un lugar privilegiado de El Arcángel, Alfonso García bajó al césped en la celebración y recibió el cariño de los jugadores y también de la hinchada. Desde la hierba atendió al Carrusel Deportivo muy emocionado: "Bien está lo que bien acaba. No merecíamos llegar a la última jornada con este sufrimiento por la afición, por los jugadores, por el club... El fútbol nos ha metido abajo y por suerte hemos podido salir en la última jornada. Debemos aprender más de lo que es el fútbol".

Quiso acordarse de la sufrida afición rojiblanca, tanto de los que van al campo como de los que no: "Doy la enhorabuena a la ciudad, a la provincia... Es muestra de que el fútbol mueve mucho y tenemos una gran afición, pero necesitamos que cada año se vayan sumando más al carro, porque sé que en Almería a la mayoría le gusta el fútbol, pero no todos van al Estadio".

Recordó que la clave del Almería era quedarse en Segunda División, ya que el futuro de la entidad solo se vislumbra en esta categoría: "Después de tanto sufrimiento, el mantener la LFP se puede celebrar como un ascenso, porque es el futuro de la entidad. Si luego se puede conseguir un objetivo superior, mejor".

En lo personal, Alfonso García respiró aliviado cuando el árbitro pitó el final en El Arcángel y Ponferrada: "Estoy hecho un flan, como si hubiera jugado el partido, Sudé de lo lindo en el palco como los jugadores en el terreno de juego, aunque mereció la pena. Es como un ascenso".

De cara a la próxima temporada, Alfonso García ya no quiere hablar de ascenso, sino de 52 puntos: "Cuando se mantiene la categoría hay que celebrarlo, porque no nos damos cuenta de lo que es la LFP. Hay clubes que se cambiarían por nosotros con los ojos cerrados. Lo primero que demos hacer es una buena plantilla y asegurar los 52 puntos".

Sonido SER: Alfonso García, presidente del Almería.