Pasaron los 90 minutos y el partido acabó como empezó: sin goles, por lo que hubo que ir a la prórroga. Fue un partido de alta tensión en el Vicente Calderón entre el Barcelona y el Sevilla. Fueron 90 minutos que tuvieron de todo.
Luis Suárez se tuvo que retirar del terreno de juego en el minuto 56 tras lesionarse en la parte posterior de su muslo derecho. El delantero uruguayo pisó mal tras intentar controlar un balón y acto seguido se echó la mano al muslo. Suárez se retiró cojeando y visiblemente afectado, hasta el punto de que no aguantó las lágrimas una vez en el banquillo. Sus compañeros apenas pudieron consolarle, consciente de que el comienzo de la Copa América está muy próximo y peligra seriamente su participación; fue una de las noticias en la final de la Copa del Rey.

Expulsión
El Barça se vio obligado ha jugar con diez desde el minuto 36, tras la expulsión de Mascherano. El argentino agarró por detrás a Gameiro y lo derribó en el borde del área cuando se encontraba sólo frente a Ter Stegen. La tarjeta roja mostrada a Mascherano fue la más rápida de la historia en una final de Copa del Rey. Es la segunda vez que el jugador argentino ha sido expulsado en esta temporada y, curiosamente, en ambas ocasiones el colegiado era Del Cerro Grande; cosas del mundo del fútbol.
Iban pasando los minutos en la primera parte y apareció Jordi Alba para marcar el primer gol del Barcelona. 
Balón al área del Sevilla al que duda si salir o no Rico lo que aprovecha Jordi Alba para batir a tiro cruzado al portero sevillista en el Calderón. Balón perfecto de Neymar en la falta para la llegada al área de Piqué que remató a bocajarro para la increíble manopla del portero a córner.
El Barça apretó hasta el final para rematar al Sevilla, pero no tuvo mucha puntería para haber hecho más goles. Neymar hizo el 2-0.