Para que los niños de un colegio hicieran historia faltaba dinero y tuvo que ser un joven emprendedor de Albox, Fernando Berruezo, el que pusiera los dos apellidos al Europa que pasaría a denominarse Óptica Almería.

Su barba cerrada y seriedad le hacía ser mirado por la afición y los jugadores como el claro impulsor de la gran familia colegial.

Berruezo cuando iba a los partidos el equipo daba un plus. El agradecimiento de jugadores y jugadoras del club era infinito hacia aquel hombre serio de barba cerrada que ocupaba lugar destacado en el palco por indicación expresa de Rafael Mezquita.

Aquellos chandal y aquellas camisetas del Europa Óptica Almería salían de su sponsor y de las ilusiones de Fernando Berruezo que no sabía decir que no a sus niños y niñas.

Esta emprendedor almeriense sería años después uno de los grandes presdientes del Automóvil Club de Almería dejando una profunda huella en el deporte almeriense.

La aportación de Óptica Almería al proyecto del Europa fue fundamental.