Fernando Soriano nos arregló el partido contra el Alcorcón. Ya había empatado Pozo antes del descanso pero fue saltar al campo el general y cundía el pánico en las filas rivales.

Salió y se metió en el área con Quique González y le peinó dos balones, uno de ellos terminó en el larguero y el otro con una oportunidad fallida. Para la defensa rival tener a Soriano en el campo no fue una buena noticia y así lo reconocía su entrenador.

“Cuando entró Soriano ganaron mucho en el juego aéreo” comentaba el preparador Muñiz que sabía bien de las capacidades del mañico por su calidad y por experiencia.

Ordenó al equipo y cada vez que pisaba el área cundía el pánico en el Alcorcón. Llevaba tiempo sin aparecer y le dio temple al equipo y orden táctico. Eso que no ve todo el mundo es lo que le aporta al equipo.

Soriano tiene que estar en el equipo y aportar. Necesita el Almería de su experiencia y por su nombre y méritos deportivos, para el rival no es una buena noticia que salte al campo.

Tiene mucho que aportar de cara a la permanencia. Tiene mucho que sumar y nos faltan sus goles que siempre caen uno o dos por temporada. Goro ya sabe que puede contar con Soriano para lo que haga falta.

Pero me quedé con las ganas de verle jugar de 9 junto a Chuli en la recta final del partido. Hacer de Borja Lázaro para aquel goleador del Leganés que fichó el Almería aún es posible, pero tengo claro que Goro no lo quiere poner arriba.

Por arriba tenemos a pocos como Soriano y debemos de exprimir al máximo su calidad para partidos como el del sábado cuando la presión y la ansiedad se apodera del equipo.

Tan importante como la calidad de Pozo es para el Almería la veteranía de Soriano. Un futbolista al que los jugadores rivales hablan de usted hasta en los calentamientos.

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