Comienza la cuenta atrás para salir
La salvación en el Mediterráneo

La afición será decisiva.
No me explico porque el Almería experimentó un bajón tan espectacular en sus prestaciones como el que dio en Zorrilla tras el tanto de Quique. Es muy posible que tenga bastante que ver con la ansiedad en la que vive la plantilla que está viendo que sus esfuerzos no reciben la recompensa esperada, que es sacar la cabeza del pozo. También pudo influir el echo de que Portugal tomara la decisión de quemar todas sus naves ofensivas y los de Goro no supieran responderles asustándolos en las contras, fundamentalmente porque sin tener a Pozo en el terreno de juego las opciones de hacerle daño a los contrarios bajan ostensiblemente.
Los empates de las dos últimas jornadas han supuesto que los nuestros hayan perdido ritmo de puntuación, pese a marcar en ambos, pero los dos goles encajados le han penalizado con cuatro puntos.
El gol recibido en Zorrilla sienta un precedente peligroso ya que es el primero que se recibe con defensa de cinco, o de seis, y fruto de un grave error absolutamente evitable como fue el dejar que el más listo de la clase rematara a placer. Y muy bien, por cierto. El próximo sábado el Almería recibe la visita del Alcorcón en un encuentro que marca el inicio de la cuenta atrás para la salvación del equipo rojiblanco.
La rémora de puntos que arrastraba el equipo hasta la llegada del técnico argentino y el haberse reforzado bastante peor que sus rivales directos en el mercado invernal, sobre todo en el centro del campo y en el ataque, están haciendo que cueste Dios y ayuda salir del infierno. En esta jornada se ha alcanzado al Huesca, pero equipos como Mallorca y Ponferradina han aumentado su ventaja.
Comienza una liga de diez jornadas para los rojiblancos que se afronta con dos factores a su favor. El primero que depende de él mismo para salvarse ya que tiene que jugar aún con el Huesca, su rival más inmediato.
El segundo que mantenerse en la Liga Adelante se puede conseguir desde casa porque sacando adelante los cinco partidos que el equipo tiene que disputar como local alcanzará la cifra de 48 puntos, sin contar los cinco desplazamientos, que aseguran el éxito. Por lo tanto en la consecución del objetivo va a tener un peso fundamental la respuesta de la afición que debe ser incondicional.