Casto no dejó imbatida su portería en Las Palmas la temporada pasada. Este año, de sufrimiento extremo de sorpresa por estar luchando por la permanencia en lugar del ascenso, el extremeño lo ha conseguido en cuatro semanas seguidas. Ello ha sido posible, entre otras cosas, a la consolidación de la línea de cinco efectivos y a algunas paradas de mérito, como la que le hizo a Sergio León en Elche. Empezó en el equipo de Sergi Barjuan como titular, pero fue al banquillo en detrimento de Julián Cuesta el día que el catalán dirigió su último partido como rojiblanco, ante el Tenerife. Descansó en todos los choques de Copa del Rey y con Pipo Goro has estado siempre disponible.