Pipo Goro no cree que al Almería se le apareciera la Virgen contra el Girona. Fue mejor el conjunto de Pablo Machín, generando mucho peligro por arriba, pero los puntos se quedan en el Mediterráneo. El duelo pudo cambiar si Pozo hubiera empujado a la red una gran asistencia de Dubarbier cuando el marcador era de 1-0. A este equipo le va el sufrimiento y se pidió la hora para sumar un triunfo fundamental en la carrera por la permanencia. “A la Virgen hay que dejarla tranquila, que tiene que hacer cosas más importantes que un partido de fútbol. Tuvimos acciones para ponernos 2-0, pero ellos centraron fenomenal y nos ganaban casi todas las jugadas”, comentó el míster en sala de prensa.

Queda de manifiesto que el Girona hizo mejor papel que el Almería, aunque sin puntos. Destacó Pipo Goro el hecho de llevar varios años trabajando juntos da ventaja sobre el contrario: “Se nota que tienen un sistema de juego asimilado y aprendido, y es que el Girona, junto al Leganés, han sido los equipos que más me han gustado de los que se enfrentaron a nosotros en Segunda”.

Aguantar
Tocó defender, sobre todo a balón parado, la superioridad del Girona en cuanto a centímetros. El argentino da valor a la victoria, ya que saber sufrir en el fútbol nunca es fácil, máxime si juegas en tu campo y el rival está generando ocasiones: “Uno no juega bien cuando quiere, sino cuando te dejan. El Girona tiene altura y un trabajo de dos años. Tenemos que mejorar muchas cosas, porque hubo errores. Me quedo con la entrega y el corazón que pusimos para vencer y no dar un balón por perdido”.

Habla de errores, no de actitud. Los futbolistas terminaron exhaustos sobre el terreno de juego con el buen sabor de los tres puntos, que mete presión a los rivales directos y amplía ventaja con Albacete y Bilbao Athletic: “En otro momento no hubiéramos luchado y la victoria se escaparía al final. Hay mucho por trabajar, pero lo hacemos con un triunfo”.

Sonido SER: Pipo Goro, técnico del Almería.