No quiero hablar de suerte ni de favores externos, solo les diré que se han ganado 3 puntos de oro ante el mejor equipo que ha pasado por el Mediterráneo, junto al Leganés.

Pero aquel día con Montoro, como este sábado con Pozo, el Almería tuvo quien lo moviera y le hiciera funcionar al menos un tiempo, y con esto les bastó para ganar a los dos mejores equipos que he visto hasta la fecha por el Mediterráneo.

El malagueño aprovechó el trabajo de Lolo Reyes y los de arriba recibían balones y los laterales buenos pases. Encaró con todo descaro a las torres del Girona y casi les busca la ruina, pero le faltó continuidad por falta de partidos.

Me di cuenta que el Almería solo necesita de un director de orquesta que lo guíe y haga mejor a todos. Me quedo con el talento a raudales de este niño que hemos tardado en descubrir o despertar y que nos puede dar mucho.

De Chuli prefiero no hablar, después de 29 jornadas no esperen nada nuevo, ya que me duele la boca de decirles que le falta una pareja de baile y Quique no deja de ser otro Chuli.

Pudieron comprobar lo que aporta un 9 en un equipo y lo que alivia el trabajo arriba. Lo que hizo Lekic con la defensa rojiblanca no tiene nombre. Se imaginan a Chuli a su lado. Hoy estaría en 20 goles. No toda la culpa es suya.

Pero a lo que vamos señores, que este Almería de Pozo será mejor en la medida que el malagueño siga creciendo como futbolista. Hubo momentos en los que vi a 5 rojiblancos en el área del Girona y casi no me lo creía.

Pozo es la solución y todo lo que hay que mejorar se podrá lograr porque nada mejor que trabajar con tres puntos en la talega.

Goro es como Cristóbal Colón y cada partido nos tiene que descubrir América en un Almería muy mal diseñado.