Unos le llaman la media inglesa, pero yo prefiero hablar de la Liga de Paco Flores. El entrenador catalán nos enseñó a ganar en casa por encima de todas las cosas y es lo que le queda al Almería y a su afición para soñar con la permanencia.

Fuera no hay manera y en casa habrá que pedir la hora en los partidos que quedan. Salen las cuentas y tengo claro que no queda otra que animar sin medida en el Mediterráneo esperando a Pozo con sus goles de chistera.

El Almería que derrotó al Zaragoza le puede ganar a cualquiera. Y soy de los convencidos en vencer a base de dejar la portería a cero.

Goro hizo 13 puntos en 10 partidos. Y son muchos partidos para no haber sacado del pozo a sus muchachos. Ya no hay duda y cada jornada en casa hay que considerarla como una final con todas sus letras. Ni partido importante ni puñetas. Finales y punto.

Tres puntos ante el Girona y uno en Elche nos irán dando la permanencia en la categoría. Nadie sabe cuando ni como va a salir el Almería del pozo pero todos tenemos la esperanza de que ese día llegará.

No queda otra Liga. Yo que pensaba viendo al equipo en Vitoria que ese era el día me volvía a encontrar con el Almería indefinido de siempre en Santa Cruz de tenerife.

El equipo está mal hecho y no tenemos un 9 para abrir los partidos. Chuli casi se borra en Tenerife y va siendo hora de que Goro ponga a otro lejos de casa.

Solo nos queda el Mediterráneo para sufrir y vencer.

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