La visita del Tenerife a Almería provocó la destitución de Sergi Barjuan como técnico de la entidad rojiblanca. El Almería, que se había vendido como uno de los candidatos a luchar por el ascenso y con uno de los presupuestos más altos de la Liga Adelante, se encontró en la séptima jornada en la antepenúltima posición de la tabla con 7 puntos, uno por encuentro, y, como consecuencia, en posiciones de descenso. Alfonso García, que todavía estaba convencido que tenía equipo para estar arriba, entendió que Sergi no estaba sacando de sus jugadores el mejor rendimiento y que cabía esperar, y lo cesó. Y todo ello tras un partido con cuatro goles, dos por equipo, con un desarrollo ciertamente extraño. Comenzaron adelantándose en el marcador los visitantes con un tanto del goleador Nano, que por cierto ha hecho doblete en las dos últimas jornadas.

Luego Michel y Quique rompieron a la defensa tinerfeña para remontar con un gol de Alberto, en propia meta, al desviar un disparo de Michel y con otro tanto de Quique que volteaba el electrónico. Cuando parecía que el partido iba a tener un final feliz para los locales, Aurtenetxe disparó desde fuera del área sin aparente peligro ya que el balón iba fuera, pero Lolo Reyes, en su afán por defender el disparo, lo desvió con tan mala fortuna que mandó el esférico al fondo de su portería.
Un gol que pone de manifiesto la corta distancia entre el cese y la continuidad de un técnico en el fútbol.