Todos teníamos claro que Goro iba a ser el de Xerez. Ese entrenador que nos dejaría la portería a cero y haría a los jugadores defender como leones. Un Mister capaz de tapar el agujero y hacer realidad el sueño de ganar dos partidos seguidos y respirar en la tabla.

Yo el primero, pensaba que todo cambiaría con el método Goro pero algo pasa en el Almería esta temporada porque el bueno se hace malo y el malo se hace peor.

Se me quedó grabada en la mente una frase de Terrazas cuando acabó el Mirandés 1 Almería 1 donde nos perdonaba la vida en el descuento Lago Junior. Decía el entrenador de los rojilllos que. “Hoy el Almería estaba muy motivado por el cambio de entrenador. Suele pasar en los equipos pero esto dura un mes”.

Toda la razón para un director deportivo/entrenador capaz de sacar punta al lápiz y de hacer equipos con lo que él mismo va pescando por España.

Nadie podía imaginar que Goro no arrancara la moto y que el equipo siga sin patrón de juego y haciendo un fútbol directo de la defensa o del portero hacia el ataque.

Mi Goro de Xerez no aparece y sus cuentas en 4 partidos con 12 puntos en juego son de solo 4 puntos. Han volado 8 al limbo de la Liga. Y que conste que Chumbi y Lago pudieron dejar su cuenta en 1 de 12.

Algo tiene que pasar en ese vestuario. Alguna mosca nos ha picado porque ni con 4 entrenadores se logra levantar a la mejor plantilla de plata.

No hay efecto Goro a día de hoy con la frase de Terrazas que no me deja tranquilo y otra más común para los mortales que dice: “aquí el bueno se hace malo y el malo se hace peor”.

Este no es mi Capullo de Xerez.

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