No es tonto el "Capullo de Xerez" como le llamaban cariñosamente los aficionados en Chapín por el parecido enorme entre el cataor jerezano y Néstor Gorosito.

La primera en la frente. No ha entrado con los tanques en el vestuario el argentino ya que aterriza con la bandera blanca para ganarse a pulso el cariño de todos.

Se ha ganado a los futbolistas con una frase. "le pido a Alfonso que no despida a nadie". Esa frase es la bomba para una plantilla dividida y cargada de dudas sobre su futuro.

Estamos ante una situación de alerta roja en el vestuario y ha desactivado las alarmas el entrenador llevando cautela a los profesionales que lo son para lo bueno y para lo malo.

Gorosito ha dado en la diana y partirá de cero. Aquellos señalados igual tiene una última oportunidad y las Vacas Sagradas igual chupan banquillo en el nuevo Almería.

No se puede empezar mejor señores. No se puede acertar en esto del fútbol pero cuando los jugadores den la mano a Gorosito saben que no viene con la tijera y primero dará una oportunidad  a todos.

El nuevo entrenador ya se ha ganado al vestuario con esta medida.