Impotencia. Es lo que se siente viendo al Almería esta temporada. Da igual el rival y el campo donde compita, porque tarde o temprano la historia se acaba repitiendo. Una plantilla que lleva dieciocho partidos intentando ser un equipo. Sergi, Rivera y Carrillo aún no lo han conseguido. Y lo peor es que las semanas pasan y la Segunda B está llamando a la puerta. Hay miedo, y es normal, pero se tienen que buscar soluciones y solo Alfonso García las tiene.
El Real Oviedo, con un imperial Esteban en los primeros minutos, que sacó in extremis un cabezazo de Soriano; y al final, con una buena mano, siempre se sintió cómodo y dominador.
Es cuestión de tiempo que el Almería caiga en sus propios errores, los que les condena a estar último en la tabla, a cinco puntos de salir. Parece poco, pero si ya es un reto abandonar el farolillo rojo... A los once minutos, misma canción. Saque de esquina de Susaeta y remate perfecto de Toché, que gana la partida a toda la defensa. 1-0 y a remar contra corriente, quizá demasiado pedir para un equipo casi en ruinas. No hubo soluciones.

Sin capacidad
Los futbolistas sufren, como los aficionados, directivos, periodistas; y también el entrenador. Joan Carrillo firmó para ganar, y lo más que ha conseguido es un empate. Alfonso García centró la mirada en los resultados, y el catalán no debía sentarse en el banquillo contra el Llagostera. Poco antes de las once de la noche se hacía oficial la destitución.
Para remontar en el Tartiere, parecido a una utopía, no bastaba con el corazón. La maquinaria no funciona. Falta conexión entre los jugadores y precisión. Todo lo contrario le pasó al Oviedo. Dejó jugar al rival en ciertas fases, sabiéndose superior, y salió a por la sentencia en el momento ideal, cuando los rojiblancos se partían en dos yendo a por el punto.

Farolillo rojo
Acaba 2015 en lo deportivo para el Almería, y puede ser el año más decepcionante de su historia como UD. El Carlos Tartiere era una fiesta mientras que la nave rojiblanca firmaba otra página para olvidar. Esteban, que tantos años defendió esos colores, se vestía de héroe y la grada se lo agradecía. De aquella Quinta con Soriano, Corona, Verza y Trujillo, el mañico se ha quedado solo. Mucha responsabilidad recae en un mismo futbolista.

Soluciones
Ha de cambiar el rumbo Alfonso García Gabarrón. Solo él será capaz de evitar el descenso y la prácticamente desaparición del fútbol en Almería. Lo de ayer en Oviedo no sorprende. Ahora toca buscar el cuarto técnico que enseñe a ganar partidos. Carrillo dice adiós sin haber logrado un resultado positivo. 8 puntos de 45 es el pobre balance que presentan tras quince jornadas sin vencer.