El Almería es el mejor ejemplo de la tremenda competencia que preside la Liga Adelante. En la División de Plata se ha instaurado, no sin razón, el estereotipo de 'Liga igualada' al máximo, pero esta temporada el tópico cobra más valor que nunca: entre el primer clasificado, que es Osasuna con 23 puntos, y el Numancia, que marca el centro de gravedad de la Liga en la undécima plaza, sólo hay cinco puntos.

Entre el ático y el ecuador de la tabla, nueve equipos cuyo rumbo en la clasificación puede virar hacía el fondo al más mínimo traspié, o hacia la cima con una racha positiva. Así se explica que el Mirandés haya pasado de décimo a tercero en apenas siete días. La igualdad también preside la situación en la zona más humilde, en la que un triunfo proporciona un salto hacia arriba y una derrota hace temblar los cimientos del equipo que la sufre.

Pero el mejor ejemplo para ilustrar la igualdad en la Liga Adelante es el Almería, el equipo de Segunda que más y peor ha gastado. Los rojiblancos acumulan, nada más y nada menos, que diez jornadas sin ganar, en las que han sufrido seis derrotas y han culminado cinco compromisos en tablas. Pese a ello, y aunque parezca increíble, el conjunto almeriense sigue vivo y está a dos triunfos del centro y a tres de salir del descenso, ya que la diferencia entre los once últimos clasificados es de seis puntos. Importantísimo no perder en San Mamés.