El amistoso Alemania-Holanda que iba a disputarse en Hannover e iba a ser presidido por la canciller alemana Angela Merkel fue cancelado hora y media antes de su comienzo por una posible amenaza de bomba, aún no confirmada.

Horas antes del choque, la policía alemana había acordonado las inmediaciones del HDI-Arena de Hannover porque la policía habría encontrado un "objeto sospechoso" y decidió cerrar la zona al público.

A las 20:45 estaba previsto que comenzara el choque y en un principio los accesos al estadio estuvieron cerrados, pero después ya se volvió a una aparente normalidad y los aficionados puedieron acceder a la grada, aunque en medio de grandes medidas de seguridad.

Sin embargo, hora y media antes del duelo la policía evacuó a los que ya había accedido al recinto y se canceló el choque sin que se especificara si por una amenaza de bomba, como se especulaba en los medios alemanes o por temos a una acción terrorista.